Obispos cubanos llaman a sembrar "esperanza" para construir una Cuba "nueva y mejor"

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La Habana, 21 dic (EFE).- La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) llamaron a los cubanos en su mensaje de Navidad a ser "sembradores de esperanza" hacia la construcción de "una Cuba nueva y mejor", además de invitar "al diálogo, a dar la mano, a construir puentes en lugar de muros" y abogar por la familia "unida".

"En esta ocasión, tenemos muy presente que la Navidad será difícil para muchas personas y familias, especialmente las que fueron dañadas por el huracán Melissa, en el oriente cubano", señaló la COCC.

Pero recordaron que las personas afectadas por el severo evento meteorológico "han sido destinatarias de la solidaridad de muchos".

Los obispos subrayaron que el mensaje de la Navidad es "una invitación al abrazo fraterno, al diálogo, a dar la mano, a construir puentes en lugar de muros. A olvidar ofensas, acallar rencores y llamar hermano al otro para, juntos, construir una Cuba mejor".

Rememoraron su mensaje de la Navidad 2020 y consideraron que aquellas "buenas noticias" conservan "su actualidad cinco años después".

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Entonces dijeron que una buena noticia para los cubanos "sería que las cosas cambien para bien y en paz, que el agobio por conseguir los alimentos se convierta en un sereno compartir el pan cotidiano en familia, que el anunciado reajuste de la economía nacional, lejos de aumentar las preocupaciones de muchos, ayude a que cada cual pueda sostener a su familia con un trabajo digno, con el salario suficiente y con la siempre necesaria justicia social".

También abogaron por evitar "la violencia, la confrontación, el insulto y la descalificación", que la intolerancia dé paso a una sana pluralidad, al diálogo y a la negociación entre los que tienen opiniones y criterios distintos", y que los cubanos no tuvieran que buscar fuera del país lo que debieran encontrar dentro.

En aquella misiva navideña, los prelados se pronunciaron porque "cesen todos los bloqueos, externos e internos, dar paso a la iniciativa creadora, a la liberación de las fuerzas productivas y a leyes que favorezcan la iniciativa de cada cubano".

"Hoy se podrían añadir otros buenos deseos, que necesitamos y esperamos. Que no se siga dilatando el tiempo de hacerlos realidad, con el empeño de todos", añadieron los prelados.

Este mensaje alude a la grave crisis económica en la que Cuba lleva sumida más de cinco años, la cual ha generado un deterioro acelerado en áreas como la generación eléctrica, hospitales sin suministros, déficit de transporte público y problemas con el abastecimiento de agua, entre otros.

Además la isla sufre escasez de productos básicos (alimentos, medicinas, combustible), prolongados apagones diarios, elevada inflación, dolarización creciente, baja producción agrícola e industrial, deterioro de los servicios públicos y una migración masiva.