“Nosotros tenemos la información de que los buques involucrados no han respetado nuestra legislación en materia marítima”, declaró Martínez-Acha a la cadena local Telemetro.
El sábado pasado EE.UU. confiscó en el Caribe el tanquero nombrado Centuries, de bandera panameña, según publicó el diario The New York Times, agregando que esta nave, la segunda intervenida por Washington, no forma parte de la lista de sancionados por el Gobierno norteamericano y que en cambio pertenece a una petrolera con sede en China que traslada crudo venezolano a refinerías del gigante asiático.
Al respecto, la Casa Blanca dijo que se trata de un “buque de bandera falsa” que forma parte de la “flota fantasma” de Venezuela para burlar las sanciones y transportar crudo usado para financiar el Gobierno de Caracas.
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El domingo, EE.UU. informó que realizaba una “persecución activa” para interceptar a un tercer petrolero en el mar Caribe, cerca de las costas de Venezuela, también señalado de ser “un buque sancionado de la flota clandestina que forma parte del esquema ilegal de evasión de sanciones de Venezuela”, que estaba “enarbolando una bandera falsa y se encuentra bajo una orden judicial de incautación”.
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El intento de confiscación fue reportado inicialmente por medios como CNN y Axios, que identifican al tanquero como el buque de bandera panameña Bella 1, sancionado por el Departamento del Tesoro de EE.UU. por supuestos vínculos con Irán.
Martinez-Acha dijo este lunes al referirse a la situación que “el nombre del buque fue cambiado. Las identidades de la tripulación no coincidían. Y además se pudo confirmar que los buques involucrados desconectaron el instrumento de localización”.
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“Todas estas variedades son alertas que a nosotros nos fuerzan a tomar decisiones para que nuestro pabellón, como marina mercante, sea respetado y cumpla con todas las normas de nuestro país y las normas de derecho marítimo. Estamos actuando en consecuencia y seguimos estos incidentes de manera muy cercana para tomar la decisión más apropiada en base a los datos”, agregó.
El registro de buques de Panamá es uno de los mayores del mundo con más de 8.800 naves.
