El organismo aseguró a través de Telegram haber descubierto "un grupo criminal organizado" con diputados entre sus miembros que dieron lugar sistemáticamente a ventajas ilegales a partir del sentido de su voto en las decisiones parlamentarias.
Los investigadores de Nabu, según la organización, intentaron registrar las oficinas de los parlamentarios en cuestión pero las fuerzas de seguridad se lo impidieron.
El nuevo caso se produce pocas semanas después de un escándalo de corrupción en el sector energético que llevó al cese del asesor presidencial Andri Yermak y en un momento crucial de la guerra contra Rusia.
