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“Si a los chavistas les gusta el sistema comunista no tienen nada que venir a buscar en un sistema democrático”, subrayó el alcalde Luigi Boria, empresario venezolano que asumió la alcaldía en noviembre pasado, y según el cual es necesario reforzar los controles migratorios para evitar la infiltración de seguidores del mandatario bolivariano.
Según Boria, tal vez “cabría la oportunidad de promover un tipo de resolución (municipal) para recomendarles a los legisladores en Washington que tomen medidas cautelares”.
El funcionario aclaró, al Nuevo Herald, que “dentro de nuestro sistema democrático, caracterizado por valores de justicia y libertad, son bienvenidos quienes tengan buenas intenciones”.
Un informe publicado la semana pasada por el periódico El País de España indicó que militantes chavistas están invirtiendo en el sector inmobiliario del sur de la Florida, con el fin de “preservar su dinero ante cualquier eventualidad que pueda ocurrir en Venezuela”.
Para el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática en Miami, Pedro Mena, las declaraciones de Boria reflejan un sentimiento de indignación de la comunidad venezolana en el sur de la Florida. “Lo que ha hecho Luigi es expresar el rechazo de nuestra comunidad hacia personas indeseables”, subrayó.
Para Mena, “esto no tiene nada que ver con recortarle lalibertad a nadie”.
“Es sano que se vayan estableciendo políticas claras para que en un futuro no tengamos sorpresas y nos encontremos con la presencia de torturadores o gente vinculada al narcotráfico, gente que atenta contra los intereses y la seguridad de Estados Unidos”, indicó el funcionario.
A Doral, una de las áreas de mayor crecimiento de Miami, se la denomina también “Doralzuela” y está considerada la “segunda Caracas”, debido a la fuerte presencia de la comunidad venezolana. Tan significativa es esa presencia en la zona que, inclusive,una de las calles fue nombrada José Luis Rodríguez, en homenajeal cantante venezolano conocido como “El Puma”.
Muchos venezolanos emigraron en los últimos años y se radicaron en el Doral -establecido cerca del Aeropuerto Internacional de Miami-, y se dedicaron al negocio de la importación y la exportación.
De acuerdo al censo del 2010, la población del Doral era de45.704 personas, de las cuales el 79% eran hispanos, y más de un 20% de ellos de origen venezolano.