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El proyecto, que arrancó en julio de 2015 y ha sido puesto en marcha por la IHH y la fundación catarí RAF, cuenta con 55 casas de 350 metros cuadrados cada una. Además de tres escuelas, una mezquita, una clínica, patios de recreo, un centro cultural, así como terrenos para cultivar, precisó IHH en un comunicado.
“Una de las estructuras más importantes del complejo es el centro de reeducación para los niños que han sufrido grandes traumas”, añade el texto. Asimismo, precisa que el centro, situado en Reyhanli cerca de la frontera con Siria, será gestionado por 400 empleados instalados en el lugar.
IHH afirmó que se trata del complejo más grande del mundo construido para huérfanos de guerra. Alrededor de 2,9 millones de refugiados sirios están registrados en Turquía, según cifras del ministerio del Interior publicadas en marzo. La misma fuente precisa que, de ellos, cerca de 1,3 millones tienen menos de 18 años.