El sábado 25 de mayo fui al cine del Shopping Multiplaza (Cines Itaú) para ver Rápidos y Furiosos 6, que acababa de estrenarse.
Mi sorpresa fue muy grande al empezar la película. Una imagen de baja calidad con poco brillo y contraste, con los subtítulos difuminados, difíciles de leer y con el sonido también de baja calidad.
Todo parecía indicar que la película que estaban proyectando era pirata. La calidad de la imagen indicaba que era una grabación de otro cine, típica de las películas que se venden en la calle, grabadas con una cámara, quemadas en DVD y vendidas. Esto no solo pasó con esta película, sino también con otra exhibida en el mismo cine.
Es una completa vergüenza que en un cine, al que se supone que vas para ver una película con alta calidad de video y audio, te proyecten una grabación pirata. Todo esto, obra de Cines Itaú, hecho para abaratar costos lo máximo posible, pues es mucho más barato comprar una grabación pirata que comprar la cinta original. Más encima, hace un mes los precios aumentaron.
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¿Por qué suben los precios? Si al final lo único que hacen es proyectar películas piratas. Estafadores y ladrones. No solo estafan al público sino que también apoyan la piratería.
Andrés Daniel Wiegold Segalés