Sin embargo, muchos animales son sensibles, por lo que algunos remedios caseros para aliviar el calor pueden poner en peligro la vida de la mascota.
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Cómo refrescar y controlar el agua de la pecera
En lugar de poner cubitos de hielo en la pecera, asegúrese de que el acuario no esté expuesto a la luz solar directa. “Sobre todo cuando la temperatura exterior es muy alta, el agua de las peceras pequeñas puede calentarse en exceso. Esto lleva a una falta de oxígeno y daña la salud de los peces”, señala Nadia Wattad, portavoz de la asociación.
Además, la experta alemana resalta que cambiar la temperatura del agua de manera demasiado brusca y rápida no es bueno. Por eso se recomienda mucha precaución.
Si los peces no saltan, puede ayudar abrir la tapa de la pecera, apagar parcialmente el calentador y las luces de la misma y hacer un cambio parcial de agua diario con agua fría.
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Cómo refrescar con toallas húmedas, en lugar de ventiladores
En lugar de colocar un ventilador delante de la jaula de conejos o hámster, es mejor poner el recinto a la sombra. Los animales pequeños son especialmente sensibles a las corrientes de aire. Según Wattad, también ayuda poner piedras frías o toallas húmedas dentro o encima de la jaula.
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En cambio, agrega que los elementos refrigerantes o bolsas de hielo no son apropiados en el caso de tener un roedor como mascota. “No las ponga en la jaula”, advierte. La portavoz de la Asociación para el Bienestar Animal asegura que existe un riesgo muy grande de que el roedor ingiera los productos químicos.
En general, es importante garantizar que los animales reciban suficiente agua. “Como con el calor se evapora mucha agua y además los animales beben más, hay que controlar regularmente que tengan suficiente agua”, indica.
Poco sol y mucha agua: los paseos con el perro
- Cambie la hora del paseo.
- En los días de calor, lo más indicado es salir a pasear con el perro en las horas más frescas de la mañana o de la tarde o noche. Hay que evitar que el animal realice grandes esfuerzos y asegurar que el perro beba suficiente agua fresca.
- Según la raza del perro, los animales reaccionan de forma diferente a las altas temperaturas: el carlino o el bulldog francés, por ejemplo, son especialmente sensibles al calor. Refrescarse en una piscina o en un lago también puede ayudar.
- Bajo ninguna circunstancia se debe dejar a un perro solo en el coche, ni siquiera con las ventanillas bajas. “Un techo o una ventanilla abierta no proporcionan suficiente refrigeración bajo ninguna circunstancia.
- “En pocos minutos, el vehículo puede convertirse en una trampa mortal. Incluso con tiempo nublado o bochornoso sin luz solar directa, la temperatura interior sube rápidamente a 50 grados o más”, advierte Wattad.
Cómo reconocer el sobrecalentamiento
El jadeo intenso o la inquietud del animal son las primeras señales de sobrecalentamiento. En este caso, se debe actuar con rapidez.
“Hay que sacar al animal del calor. Colocar toallas húmedas en las extremidades ayudará a enfriarlo. Si aparecen síntomas que indiquen un golpe de calor, hay que consultar inmediatamente a un veterinario”, indica la especialista.
Los problemas circulatorios potencialmente mortales pueden manifestarse a través de enrojecimiento grave o palidez intensa de las mucosas, respiración superficial, reacciones lentas y comportamiento apático. Otros signos urgentes de alerta son la pérdida de equilibrio, los vómitos y, por último, la pérdida de conocimiento.