Contrario a lo que sugiere su nombre, el Pastor Australiano no tiene un origen directo en Australia. La raza se desarrolló en los Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del XX. Fue criada a partir de perros pastores que llegaron con emigrantes desde Australia a Estados Unidos, de ahí el nombre de la raza.
Se cree que estos emigrantes trajeron consigo perros como el Collie de la frontera y el Dingo australiano, que posteriormente se cruzaron con otras razas en los Estados Unidos para crear el Pastor Australiano moderno. Su propósito original fue trabajar en ranchos y ayudar a pastorear ganado.
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Características físicas del Pastor Australiano
El Pastor Australiano es de tamaño mediano, con una altura que varía entre los 46 y 58 centímetros, y un peso que oscila entre los 18 y 32 kilogramos.
Su pelaje es de longitud media, resistente al clima y puede variar en color, incluyendo el merle azul, el merle rojo, negro y rojo (todos con o sin marcas blancas y/o de cobre).
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Temperamento y comportamiento del Pastor Australiano
Conocidos por su inteligencia y energía, los Pastores Australianos son perros que requieren mucha actividad física y mental. Son extremadamente leales a sus dueños y pueden ser bastante protectores del hogar y la familia.
El Pastor Australiano es una de las razas más inteligentes, lo cuáles los hace altamente entrenables. Son excelentes en actividades y deportes caninos como el agility, el flyball y la obediencia competitiva.
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Un hogar activo es ideal para esta raza. Necesitan mucho ejercicio diario para satisfacer su energía natural. Se recomienda al menos una hora de ejercicio riguroso al día, como correr, juegos de recuperación y participación en juegos interactivos.
Por otro lado, son perros sociables y disfrutan de la compañía humana, aunque pueden ser reservados con extraños. La socialización desde una edad temprana es crucial para que se lleven bien con niños, otras mascotas y visitas.
Cuidados y recomendaciones
El mantenimiento del pelaje del Pastor Australiano requiere un cepillado regular, especialmente durante la temporada de muda, que ocurre dos veces al año. Esto ayuda a mantener el pelaje limpio y libre de enredos.
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A pesar de ser una raza generalmente saludable, el Pastor Australiano es propenso a ciertas condiciones genéticas como displasia de cadera, problemas oculares como cataratas y condiciones autoinmunes. Es importante realizar chequeos veterinarios regulares para asegurar su bienestar.
Una dieta equilibrada y de alta calidad es fundamental para mantener la salud y la vitalidad de un Pastor Australiano. La cantidad de comida dependerá de su edad, tamaño, metabolismo y nivel de actividad.