Jorge Galli fue apresado en una intervención encabezada por el fiscal Néstor Cañete y ejecutada por policías de la Comisaría 52ª Central, unidad que funciona frente a la Academia Nacional de Policía, en Ñu Guasu, Luque. De hecho, la casa de Galli también queda casi frente a la citada dependencia policial.
Según los datos, el conflictivo abogado fue demorado anoche por sus vecinos policías en un control de rutina. Después, los efectivos corroboraron que la chapa de su camioneta Ford Ranger en realidad le corresponde a otro vehículo.
Supuestamente, mientras era verificado, Galli reingresó a su vehículo y aceleró la marcha, arrastrando por varios metros a uno de los agentes intervinientes. El abogado finalmente logró llegar a su casa, donde se refugió.
Como los efectivos no podían ingresar a la casa sin una orden judicial, la jueza María Cecilia Ocampos emitió hoy el documento que autorizaba el ingreso.
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Cuando la comitiva entró, encontraron a Galli completamente borracho. Lo raro es que la chapa que tenía su camioneta ya había sido retirada cuando empezó el procedimiento.
En principio, Galli sería imputado por resistencia y manipulación de graficaciones técnicas, aunque si se comprueba que su camioneta es ilegal, también le abrirían un proceso por reducción.
Mientras tanto, permanece encerrado en la Comisaría 52ª.