El navío fue incendiado y hundido el 6 de enero de 1867, durante la batalla de Humaitá de la Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870), que enfrentó a Paraguay con Brasil, Argentina y Uruguay.
Los trabajos comenzaron el 13 de setiembre con la verificación de técnicos de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC). A pedido del MOPC, una comitiva técnica del ente realiza el acompañamiento de las tareas, explica la institución dirigida por el ministro Rubén Capdevila.
La comitiva está integrada por la arqueóloga Astrid Ávalos y el técnico del Departamento de Arqueología y Paleontología de la SNC, Sergio Ríos.
Por el MOPC acompañó las tareas el ingeniero civil Pedro Cantero, en el marco de las obras realizadas por la cartera de Obras en la zona.
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Los técnicos de la SNC realizaron una serie de sugerencias para que en el futuro pueda ser factible un proyecto de investigación arqueológica e histórica en el sitio, además de la puesta en valor del lugar, indica en un comunicado la cartera de Cultura.
“Estuvimos en el sitio para hacer un diagnóstico del estado de conservación de los materiales y para poder realizar una propuesta de proyecto de estudio y preservación de los restos del buque que están parcialmente sumergidos en el sitio”, explicó Ríos.
Añadió que este planteamiento de investigación, estudio y puesta en valor sería con materiales en el sitio, es decir, que los objetos permanezcan en el lugar.
“Hay que recordar, que esos materiales constituyen parte del patrimonio arqueológico subacuático que posee Paraguay, lo que lo hace bastante especial”, resaltó el especialista, indica el escrito de la SNC.
Intentamos hablar sobre el tema con la profesora Vicenta Miranda, promotora cultural de Humaitá y una de las propulsoras de la puesta del valor de las ruinas del templo de San Carlos Borromeo y otras reliquias de la Guerra Grande, pero su celular se encontraba apagado.
Desde hace años, los promotores culturales de Humaitá vienen solicitando que los restos del buque, así como otros vestigios importantes que testimonian la batalla de Humaitá y otras de Ñeembucú, sean puestas en valor.
En el caso del Eponina, piden que sea exhibido para turismo histórico.