El Contralor General de la República, Camilo Benítez Aldana, solicitó el viernes un informe al MOPC con respecto al fallido proyecto Metrobús. El organismo de control busca esclarecer cuatro puntos precisos con respecto al proyecto que no fue terminado por la firma Mota-Engil, que se llevó US$ 29 millones y todavía exige otros US$ 18 millones a la cartera por supuesto incumplimientos en el contrato, como la falta de liberación de la franja.
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El primer punto busca esclarecer bajo qué argumentos se autorizó el pago a los contratistas hasta agosto del 2019, incluso después de la suspensión del proyecto y el abandono de las obras. En segundo lugar, exigen a la cartera de obras la presentación de los documentos que avalen la aprobación de las obras del proyecto por parte del contratista de obras. En ese sentido, el MOPC había alegado que una de las fallas principales del fracaso del proyecto Metrobús fue tratar de instalar un proyecto “enlatado” que no encajaba con la realidad de nuestras ciudades.
Asimismo, la CGR buscará aclarar si el retiro de Mota-Engil estuvo previsto en alguna de las cláusulas del contrato, o fue una decisión unilateral. En ese sentido, la Contraloría solicitó al MOPC especificar cuáles son las sanciones para ambos casos de retiro, y si fueron aplicadas.
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“SITIBÚS”
Sistema Integrado de Transporte Interurbano (Sitibús) es el nombre de lo que el Gobierno proyecta ahora como nuevo sistema de transporte rápido de buses, para reemplazar al fracaso que fue el metrobús. Las autoridades afirmaron que su construcción durará menos tiempo, pero ni siquiera conversaron con los frentistas. Asimismo, sostuvieron que no habrá expropiaciones ni buses articulados.
