Tratan de justificar “mesas de oro” mostrando una sobrefacturación mayor

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Este puesto policial interactivo costó G. 1.500 millones. El proveedor es el mismo que las comisarías móviles / Gentileza, Policía.
Este puesto policial interactivo ubicado sobre la calle Estrella, detrás del Panteón de los Héroes, costó G. 1.500 millones. El proveedor es el mismo que el de las comisarías móviles. A pocos días de ser ubicado tiene las ruedas desinfladas.Natalia Daporta

El Ministerio del Interior intenta justificar la compra de “mesas de oro” en sus comisarías móviles con la difusión de un contrato de la época de Federico Franco para montar puestos policiales móviles que costaron tres veces más que las habilitadas ahora. Lo curioso es que la empresa encargada de dotar las actuales comisarías móviles es parte del consorcio salpicado por la sobrefacturación que ahora reveló extraoficialmente la cartera de Estado. Los proveedores afirman que hay diferencias entre ambos tipos de comisarías móviles que explican la diferencia en el precio.

El caso de las “mesas de oro” que el Ministerio del Interior adquirió para sus oficinas móviles no es el primero en la cartera en levantar sospechas de sobrefacturación. Desde el entorno del ministro Juan Ernesto Villamayor se dio a conocer que en el 2013 la institución había pagado G. 3.000 millones al Consorcio de Tecnología y Vigilancia del Paraguay (Consorcio TSV) por dos puestos policiales interactivos móviles (G. 1.500 millones cada uno), datos cotejados también en la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).

Actualmente los representantes de este consorcio son Jorge Jure Bykov y Pablo Enrique Salinas Bomfim, según el Sistema de Información de Proveedores del Estado (SIPE) de la DNCP. Entre tanto, el contrato lo había firmado Javier Gómez Schreiner (†).

Estas unidades policiales son tráileres o casas rodantes equipados con computadoras y otros equipos informáticos, que habían quedado abandonadas en la sede de la FOPE, confirmaron desde el Ministerio del Interior. Son muy parecidas a las comisarías móviles que la actual administración de la cartera de Estado adquirió a TSV del Paraguay SRL, aunque las primeras costaron tres veces más.

Lo llamativo es que la firma TSV del Paraguay es parte del Consorcio TSV, aunque se integró recién en noviembre de 2014, después del contrato de los puestos policiales interactivos, sostuvo a ABC el empresario Pablo Salinas. Dijo que anteriormente lo conformaban la empresa Comtel SA y otras firmas paraguayas y extranjeras. Pero, precisamente, él figura como representante legal de TSV del Paraguay junto a Jorge Jure y, también, a Gómez Schreiner, quien estaba ligado a Comtel SA y que falleció a principios de este año, informaron desde la empresa.

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Recordemos que TSV Paraguay fue contratada bajo este gobierno por G. 1.480 millones para proveer tres comisarias móviles (un poco más de G. 493 millones cada una) y ya cobró el 89,99% de ese monto. Recientemente salió a la luz que habría mobiliario y electrodomésticos presupuestado a precios inflados, como mesas que costaron G. 7 millones y frigobares comprados por más de G. 5 millones, según los montos que se pueden constatar en el contrato firmado entre la firma y el Ministerio del Interior.

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Si bien los puestos policiales interactivos y las comisarías móviles son dos unidades móviles distintas, cuentan con muebles, electrodomésticos y equipamientos informáticos bastante parecidos.

Pablo Salinas dijo que en el 2013 aun no tenía relación con el área administrativa del consorcio, y que en aquella época trabajaba en el área técnica. Recuerda que a diferencia de las comisarías móviles, que son contenedores fabricados en Paraguay y elaborados con mano de obra local, según explicó, los puestos policiales interactivos eran casas rodantes importadas desde Brasil y tenían un mayor costo. Estimó que en materia de equipos informáticos también podría haber grandes diferencias.

El martes ABC Color se puso en contacto con Comtel SA para consultar sobre la elevada cotización de los productos. Hasta el momento no hubo respuestas de parte de los responsables de la empresa. En la DNCP figuran como representantes legales Pedro Gómez, Perla Schreiner de Gómez, Jorge Schreiner, Alexandra Jurgens, Elisa Rolón y Liliana Velázquez.

Desviar la atención

Los detalles del primer contrato, que revelarían una mayor sobrefacturación, fueron divulgados extraoficialmente desde el Ministerio del Interior, pero la cartera de Estado no presentó ante la Fiscalía u otro organismo de control ninguna denuncia por sospechas de lesión de confianza. La maniobra sería solo para desviar la atención de los cuestionamientos por la presunta inflación de costos en el mobiliario y equipos de las comisarías móviles, teniendo en cuenta que otras administraciones pagaron tres veces más por unidades policiales muy parecidas.

El directorio de TSV emitió un comunicado público sobre las comisarías móviles. En él, alega que los precios presupuestados en la oferta, como las mesas a G. 7 millones, incluían también servicios asociados a todos los ítems exigidos como el traslado de las comisarías, mantenimiento técnico, Internet, licencias de software, interconexión, etc.

Unidades móviles muy similares

El 18 de julio de 2013, a menos de un mes de que Federico Franco entregara la presidencia a Horacio Cartes, el entonces ministro del Interior Carmelo Caballero firmó el contrato para comprar dos puestos policiales interactivos, que básicamente son unidades móviles con acceso a Internet y a la base de datos de la Policía, según se puede constatar en el portal de Contrataciones Públicas. Se buscaba instalar en la vía pública una unidad móvil con los sistemas de comunicación e información del Sistema 911 de la Policía, según se detalla en el ítem “objetivo” del pliego de bases y condiciones (PBC) de la licitación para su compra.

El Consorcio TSV fue la única empresa que se presentó al llamado. A diferencia del proceso licitatorio de las comisarias móviles, la oferta de esta firma era global y no se detalló el costo presupuestado por cada elemento del móvil policial. El 23 de agosto de ese año se pagó la totalidad del contrato, una semana después de que asumiera Cartes.

Cada puesto interactivo comprado en la era de Federico Franco costó G. 1.500 millones y consiste en un tráiler o casa rodante que puede ser remolcado por otro vehículo. Cuenta con un baño integrado, un frigobar, acondicionador de aire, un gabinete también integrado, tres mesas, un armario, un generador de energía y dos depósitos de agua de 100 litros cada uno. Tiene un sistema eléctrico a base de 12 voltios y su interior es termoacústico, según las especificaciones técnicas exigidas en el pliego.

En lo que respecta al sistema de telecomunicaciones, tienen un rack asegurado, que es el armazón en donde se alojan los equipamiento informáticos. Dispone de tres computadoras, una UPS, un switch de acceso (dispositivo para distribuir la conexión a Internet), tres teléfonos IP, cuatro sistemas inalámbricos Wi-Fi (Access Point), dos terminales de tecnología inalámbrica (antena CPE) conectadas al sistema informático del Ministerio del Interior, cuatro cámaras de movimiento tipo PTZ y un equipo grabador de video, según el pliego, las adendas y también la descripción que se coteja en el informe de evaluación. Además, los equipos informáticos se mencionan en el anexo del contrato.

Entretanto, las comisarias móviles que se empezaron a adquirir en la administración de Mario Abdo Benítez cuestan G. 493 millones y son contenedores sin ruedas ni sistema de tracción. Disponen de aire acondicionado, una cortina de aire, un frigobar, dos mesas, cuatro sillas, un armario, un banco para tres personas, dos extintores y un generador eléctrico, según el pliego y el contrato.

Los equipos informáticos que tienen son: dos computadoras, dos softwares de grabación de video, un disco duro, una UPS, tres cámaras (una de ellas también tipo PTZ), un rack, un switch de acceso, dos teléfonos IP, una antena CPE, un router, un servidor y una radio policial.

Lucen abandonados

Desde el departamento de Prensa del Ministerio indicaron que la administración de Juan Ernesto Villamayor encontró las dos puestos interactivos abandonados en la sede de la FOPE, con las ruedas en llanta. Se reacondicionó al menos uno y actualmente funciona en la vía publica, en zona de Barrio Obrero, a la altura de 21 Proyectadas. Otro está ubicado sobre la calle Estrella, detrás del Panteón Nacional de los Héroes y nuevamente está con los neumáticos desinflados, se informó. Así, a pocos días de su estreno lucen ya abandonados.

El puesto policial interactivo en zona de Barrio Obrero, Asunción / Gentileza, Policía.
El puesto policial interactivo ubicado sobre la calle Estrella, en el microcentro de Asunción. Tiene dos ruedas en llanta.