Un tuit redactado por la usuaria @gianimartinez1 cuenta que tras solicitar el servicio de taxi en la ciudad de Presidente Franco, Alto Paraná, un conductor intentó propasarse con ella y cometió abuso verbal; incluso le ofreció un “trueque”: su servicio de traslado por sexo.
La usuaria dijo que sorprendida y asustada por la situación no atinó siquiera a anotar la chapa del vehículo. La casualidad hizo que el hermano de la mujer pidiera un taxi el pasado domingo y fuera recogido por el mismo taxista, que, según contó, se deshizo en improperios y detalles sobre abusos que dijo cometer con las mujeres y cómo deberían ser tratadas. El joven identificó al taxista y le preguntó a su hermana si se trataba del mismo que denunció tiempo atrás; la joven se sorprendió al ver la fotografía y lo confirmó.
Cuando la historia tomó estado público decenas de mujeres comenzaron a mencionar que sufrieron diferentes tipos de acosos por parte del mismo taxista, al que acusan de ser un depravado. Una relató que en la noche la trasladó lejos de su destino y la amenazó con abandonarla en una zona lejana si no accedía a saciar sus bajos instintos. Afirmó que logró evitar el abuso cuando le dijo que en dicha ciudad todos sabían quién la llevó.
La historia se hizo viral y, ante la cantidad de denuncias en las redes sociales, el pasado martes un abogado se comunicó con la familia que hizo pública su historia y dijo que el conductor “fue despedido” y al mismo tiempo les comentó que amenazó a los hermanos que hicieron público el hecho.
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Tras ser “echado” comenzó a pasar por la casa de los denunciantes en varias ocasiones y la víctima señala que si algo les ocurre el responsable será el taxista, quien fue identificado como Óscar Aguayo.
En comunicación con ABC Color, la afectada - Gianina Martínez- expresó que la denuncia tanto por el caso de acoso y como por las amenazas que recibió su hermano ya fueron presentadas ante el Ministerio Público.
Igualmente, señaló que mediante los comentarios en Twitter descubrió que el taxista cuenta con frondosos antecedes por hechos similares. “Quedé helada al ver los comentarios de tantas mujeres que fueron víctimas. No sé cómo puede estar libre”, aseveró.
Intentamos comunicarnos con Óscar Aguayo, el supuesto agresor, pero este no respondió a las llamadas tampoco a los mensajes de texto que le fueron enviados.