Uno de los asociados de la Capabap, el ingeniero Milciades Sosa, acompañado por su colega Óscar Peña dijo que desde hace casi dos décadas compran las piñas de la zona de Horqueta, e informó que desde hace algunos años transportan unas 30 toneladas de la fruta al departamento Central para exportarlas al mercado argentino.
Sosa manifestó que pagan G. 22.000 por cada caja de piña, libre de gastos para el productor porque la Cámara paga por obreros, las cajas y otros gastos.
Sin embargo, afirmó que en ese lapso de tiempo no mejoró la calidad de las piñas debido a que los agricultores cultivan con las técnicas tradicionales, sin practicar las métodos más modernos como la siembra directa, el abono verde, los sistemas de regadío y otros métodos para recuperar la fertilidad de sus tierras.
El ingeniero Sosa insinuó que los campesinos trabajan con las técnicas antiguas porque que no reciben capacitación de parte de las autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
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En ese sentido señaló que por esa situación, la calidad de las piñas de los países vecinos, de Centroamérica y otras regiones supera a la de las frutas paraguayas.
El representante de la Capabap exhortó a los jóvenes campesinos a que sean microempresarios en sus tierras, capacitándose para producir rubros con calidad y adecuarse a las exigencias del mercado.
Sostuvo que ya que no reciben educación de parte de las autoridades nacionales, deben capacitarse por cuenta propia para enfrentar el futuro. e hizo un llamado a las autoridades municipales y departamentales para acompañar a los campesinos presionando a las autoridades nacionales para que desarrollen proyectos efectivos de capacitación con el objetivo de que los labriegos no abandonen sus tierras.