El tribunal de sentencia compuesto por Juan Carlos Zárate, María Fernanda García de Zúñiga y Héctor Capurro decidió este lunes rechazar el pedido de prescripción de la causa conocida como “Coquitos de oro” planteado por Camilo Soares y Alfredo Guachiré. El órgano judicial entendió que, a raíz de las chicanas presentadas a lo largo de diez años, hubo una conducta obstruccionista de los acusados.
Los jueces de Sentencia rechazaron el incidente de prescripción del proceso presentado por Soares y Guachiré poco después del arranque del juicio oral, que fue postergado en dos ocasiones antes de su inicio. Los magistrados resolvieron que hubo una “conducta obstruccionista” en el proceso por parte de ambos.
Los jueces mencionaron, según un informe del Poder Judicial, que debido a todos los recursos que se presentaron a lo largo de la causa la fecha de prescripción es el 24 de agosto de 2024, es decir que pueden ser juzgados por el hecho punible de lesión de confianza.
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Soares dijo hoy en conversación con ABC TV que este juicio y todo el proceso era una persecución política por parte de senadores de Patria Querida y Unace desde 2009. Además, dijo que los medios ya tienen un “libreto” para acusarlo por malversación.
En estos diez años, Soares y Guachiré presentaron varias chicanas con el objeto de llegar a la extinción de la acción penal, para dejar impune la compra de alimentos que habrían sido sobrefacturados, provocando un daño patrimonial al Estado de G. 1.224.976.100 en el año 2009.
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La mencionada compra se realizó con el visto bueno del entonces director de la Unidad Operativa de Contrataciones, Guachiré. Se compraron arroz, azúcar, panificados, fideos, yerba y otros alimentos para damnificados de Ñeembucú, Concepción, Presidente Hayes y Boquerón.
El exjuez Pedro Mayor Martínez había sancionado a Soares con una multa de poco más de G. 8 millones. Sin embargo, eso no fue impedimento para que el procesado y su abogado, en ese entonces Álvaro Arias, sigan con las chicanas.