El jefe de Servicios de la Salud del Ministerio, Juan Carlos Portillo, habló en contacto con ABC sobre cómo se desarrolla la pandemia del COVID-19 en el país y la preparación del Ministerio de Salud para la contingencia. En ese contexto, hizo referencia al avance de la posibilidad diagnóstica de la cartera estatal, cuyo máximo número de pruebas llegó a 379 hasta la fecha.
“Ahora tenemos la capacidad de procesar 500 muestras por día, ¿por qué no estamos haciendo? Porque el cuello de botella está en la toma de muestras, pero hay que tener en cuenta que esa toma de muestras se está dando de manera controlada también, o sea, el Ministerio está buscando activamente a los positivos entre los sospechosos”, indicó.
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En ese contexto, dijo que la habilitación del segundo puesto de tomas exprés de muestras les va a permitir seguir avanzando en ese sentido. “Hay una población de riesgo a la que queremos apuntar con más fuerza y es el personal sanitario, hay un 12% del total de positivos que pertenece a este grupo también”, agregó.
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Asimismo sostuvo que pudieron detectar que el contagio del personal de blanco no se dio precisamente en la mayoría de los casos por contacto directo con un caso positivo sino más bien “con la conducta que adopta el personal sanitario (…) Todo aquello que es aplicable a la población, probablemente el personal de blanco no lo cumple a cabalidad y por eso se está infectando”, aseveró.
“Tengo ejemplos: hay un grupo de personal sanitario que terminó en cuarentena porque participaron de un festejos de cumpleaños y compartieron vasos. Tampoco es para satanizar, lo que pasa es que el personal de salud es parte de la sociedad también; ahora, en el campo de batalla, en la trinchera, obviamente hay que tomar todas las medidas de protección, todos estamos preocupados por tener el material de protección personal, pero también hay que adoptar otras medidas. Yo no quiero satanizar a mis colegas, quiero que se entienda nomás que todos estamos expuestos”, subrayó.
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Por otra parte, con relación a cómo evoluciona la pandemia en el país en términos numéricos, dijo que estamos en el mejor escenario del peor que podíamos haber tenido a estas alturas.
“De no haberse hecho nada, en este momento estaríamos en la parte alta de la curva (…) Hubiésemos estado contando unos 15.000 muertos, así de simple es, si no se hubiese hecho nada. Entonces si miramos nuestros números actuales, podemos aceptar un margen razonable de error por el tema del subregistro, puede que a lo mejor algunos casos están deambulando y no estamos diagnosticando, pero igual el escenario es superfavorable en el contexto actual, esto es importante que la población entienda, digamos que estamos todavía en la parte plana de la curva”, enfatizó.
“Nosotros veníamos duplicando el número de casos casi siete a ocho días aproximadamente, cuando una epidemia se descontrola esa duplicación de casos se da cada dos o tres días. Estamos bastante bien, seguimos ganando bastante tiempo (…) El primer objetivo era aplazar el inicio de la curva, lo estamos logrando, el Ministerio está avanzando aunque de manera más lenta de lo esperado, pero está avanzando”, acotó.
No obstante, recordó que la curva ascendente de casos va a subir inexorablemente, pero sentenció que el número de casos debe ir aumentando de manera suave, no rápidamente porque eso va a llevar a la saturación del sistema sanitario.
“Tenemos la ventaja como país de ver controlada la situación y podemos tomar como ejemplo lo que sucedió en otros países, en mayor o menor medida tenemos muestras de qué es lo que puede pasar si no tomamos todos en serio esto y no hacemos lo que hay que hacer de manera de seguir controlando o intentar controlar la situación”, insistió.
Finalmente, estimó que lo más prudente es considerar que este nuevo coronavirus se queda por lo menos por un año y en el mejor de los casos la vacuna estará en año y medio aproximadamente.