El gremio Cappro destaca que el año 2020 inició con expectativas positivas para el sector agroindustrial y para la economía en general, con la recuperación de la soja, el principal rubro del país, que se está concretó con una cosecha bastante favorable, expresa el informe.
Sin embargo, la situación generada a nivel global con la pandemia del COVID-19 plantea un escenario de mayor complejidad, que la industria aceitera viene sobrellevando junto a los otros desafíos, ahora se suma la baja en el nivel de nuestros ríos principales que dificulta la logística de exportación.
Cappro destaca el esfuerzo de la industria en la aplicación de los protocolos de seguridad que ayudan a prevenir el contagio del virus y podrán precautelar la salud de los colaboradores y de todas las personas que participan de la cadena de valor.
Agrega que al panorama complejo para toda la actividad económica generado por la pandemia, se agregó para el sector, la baja histórica en el nivel de los principales ríos del país, lo que genera dificultades para la navegación.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
“Por el Río Paraná ya no es posible navegar, mientras que en el Río Paraguay se opera, pero sin poder utilizar a pleno la capacidad. Aunque la bajante del río afecta a todas las operaciones de comercio exterior, la industria aceitera tiene la limitación de su capacidad de almacenamiento, por lo que debe mantener cierta regularidad en los envíos para seguir operando”, expresa .
Sobre las estadísticas, Cappro informó que durante el primer trimestre del año se procesaron 680.349 toneladas de oleaginosas, un 16,3% menos de lo que se había registrado en el mismo periodo del 2019, que representa una reducción de alrededor de 150.000 toneladas con relación al promedio de los últimos 3 años.
Explica que la disminución se debe principalmente al retraso de la cosecha de soja, que repercutió en la molienda debido a la falta de materia prima.
“La caída del trimestre fue menor gracias a las 354.929 toneladas de soja industrializadas en el mes de marzo, que con este valor se convirtió en el primer mes donde se consiguió superar el registro del 2019. Aun así, la Utilización de capacidad llegó a 58%”, señala.
Argumenta que la mejora del procesamiento de soja en el mes de marzo permitió mejorar el aprovechamiento de la capacidad de la industria en el trimestre hasta el 58%, 16 puntos porcentuales más que al cierre de febrero. Aunque sigue siendo el porcentaje más bajo desde el primer trimestre del 2013 y una caída de 11 puntos con relación al 69% que se tiene como promedio en los últimos 3 años.
El procesamiento acumulado de otros granos también se encuentra por debajo del promedio de los últimos 3 años, con 5.637 toneladas procesadas -que se distribuyen entre canola y tung- frente a las 9.173 toneladas registradas en ese período.
Enfatiza, que aún con el aumento de materia prima disponible en la campaña actual, el espacio para revertir los números negativos actuales es limitado y requerirá que las industrias sigan operando a tope en los próximos meses, lo que a su vez dependerá de que se mantengan las condiciones logísticas para exportar, que ahora ya están críticas, por la bajante dramática de los ríos.