Prueban respirador diseñado por paraguayos

Este artículo tiene 5 años de antigüedad
Personal veterinario simula un tratamiento de terapia intensiva, con respirador, con un cerdo como parte de la primera etapa de las pruebas del dispositivo.
Personal veterinario simula un tratamiento de terapia intensiva, con respirador, con un cerdo como parte de la primera etapa de las pruebas del dispositivo.Gentileza

Personal de la Facultad de Veterinaria de la UNA está trabajando en pruebas de un dispositivo de asistencia respiratoria diseñado por paraguayos. Las pruebas se están haciendo en cerdos, por su similaridad fisiológica con el ser humano.

Un respirador diseñado por un programador y un ingeniero electrónico paraguayo está siendo puesto a prueba en animales como una alternativa que podría fortalecer la capacidad del sistema de salud de hacer frente a la pandemia de COVID-19.

El doctor Miguel Mallorquín, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de Asunción, explicó a ABC Color que el dispositivo se está probando en cerdos, animales con características fisiológicas similares a las del ser humano.

El respirador diseñado en Paraguay.
El respirador diseñado en Paraguay.

En la primera etapa de las pruebas, llevadas a cabo por personal médico de la Facultad de Veterinaria y de la empresa Engineering S.A. y Roinpar S.A., se conectó a dos cerdos a la máquina, sedándolos y dejando que la máquina trabaje mientras se controlan todos los parámetros y signos vitales del animal, simulando un tratamiento de terapia intensiva en un ser humano y confirmando si no se producen alteraciones en el “paciente”.

Lea más: Salud no podrá dar respuesta sin respiradores

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Los cerdos utilizados tienen un peso de alrededor de 75 kilos, simulando el peso de un humano adulto, y las pruebas se realizan respetando la ley que ordena un tratamiento humanitario del animal, que no debe sentir dolor en ningún momento, comentó el médico.

El doctor Mallorquín señaló que la primera etapa de la prueba fue exitosa; un animal fue conectado al respirador por espacio de 16 horas y otro por 42 horas, sin alteraciones en los “pacientes”.