Tras una denuncia, funcionarios de la comisaría 6ª Metropolitana acudieron al Cementerio de la Recoleta ubicado sobre la avenida Mariscal López y Choferes del Chaco. En el lugar se encontraron con que uno de los accesos principales estaba con los portones abiertos.
Periodistas llegaron al lugar ante la posibilidad de que se tratara de algún caso de robo, como los que suelen darse en los camposantos.
Sin embargo, un encargado del lugar que fue consultado en el lugar aclaró que los portones permanecen abiertos las 24 horas debido a la pandemia, ya que ante la imposibilidad de realizarse velorios, los féretros son llevados directamente al cementerio para su entierro.
Para el efecto, dijo se encuentran de guardia tres sepultureros y al menos diez guardias de seguridad, informó el periodista de ABC Víctor Ruiz.
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