Desde la Asociación de Confeccionistas Industriales del Paraguay sostienen que se vieron obligados a reinventarse durante la cuarenta con la elaboración de tapabocas, de modo de obtener un respiro económico en el marco de la crisis azotada a causa de la COVID-19.
Al respecto, Adriana Chaparro, titular de la asociación, señaló en visita a ABC TV que el sector trabajó en un manual que unifica los estándares de calidad para la confección del tapabocas. Para el efecto se tuvo en cuenta medidas sanitarias internacionales que fueron adaptadas a nivel local.
Respecto a las opciones crediticias ofrecidas para el sector, cuestionó a las entidades bancarias privadas que solicitan un sin números de documentos que no garantizan la obtención del crédito.
“Nos vendieron algo que no da las garantías de agilizar créditos. Nuestro objetivo es preservar las empresas y los empleados. No pedimos subsidios”, enfatizó.
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"Acá tenemos que pensar en cinco años”
En tanto, Cecilia Cartes, de la Asociación Industrial Hotelera del Paraguay, pidió flexibilización laboral para ellos.
“Hoy por hoy muchos hoteles no consiguieron la suspensión de 90 días, ni de 60, 30 días (...) se rechaza por procesos, está tardando. Muchos no tienen respuesta o tienen denegadas o acortada las suspensiones. Se sabe que la hotelería no va en dos meses a despegar de vuelta. Entonces ¿por qué tanta traba?”, indicó.
También cuestionó al Banco Nacional de Fomento (BNF) por incluso no responder a las solicitudes de sus asociados.
“El BNF ni siquiera contesta un acuse de recibo de nuestros mails, de nuestras presentaciones de propuestas. Yo entiendo que la banca privada o los banco no pueden a lo mejor dar créditos a los hoteles porque se sabe la situación, entonces el BCP debería dar un fondo de garantía también para el turismo, para los hoteles, para que sí se pueda garantizar, digamos, esto. Y no podemos devolver a dos años, a tres años. Acá tenemos que pensar en cinco años”, puntualizó.
Lamentó que se sientan solos en esta lucha contra el coronavirus, pues no tiene herramientas que les permitan rápido salir a flote económico.
“Ya no sabemos más cómo decir, cómo pedir. Esto es algo que es insostenible a la larga y las compensaciones salariales también deberían continuar en los meses que siguen. Nosotros probablemente, los que sí consiguen la suspensión, prorroguen estas suspensiones y necesitamos que estas compensaciones salariales para que nuestra gente siga para poder tener una esperanza de retorno a no tan largo plazo”, concluyó.
“¿Por qué no somos sujetos de créditos?"
A su turno, Sonia Cáceres, titular de Asociación de Empresas Paraguayas Proveedoras para Eventos (Aseppe), pidió sinceridad y claridad a la Asociación de Bancos e Incoop sobre la aprobación de créditos a pequeños y medianos empresarios, por la gran cantidad de requisitos que requieren ahora pese a supuestas medidas de salvataje generadas desde el Gobierno.
“¿Por qué no somos sujetos de créditos? ¿Por qué la Incoop está callada? El Gobierno tiene que bajar línea, y seriamente. Señores de Asoban e Incoop, a sentarse con la Federación de Mipymes, gente que sabe las necesidades que tiene cada sector. O nos apoyan o no nos apoyan, porque si no, habrá un mayor índice de desempleo”, cuestionó duramente la empresaria.
También señaló que el sector de eventos está preparado para armar hospitales de campaña en tiempo récord, ese es un ofrecimiento que pueden brindar al Gobierno para la contingencia del covid-19.
“El gremio de eventos es versátil, por eso nos estamos volcando al negocio de la salud, se confecciona un material fitosanitario para poder volver a manejar el sector eventos, para volver a reactivar ni bien se pueda. No vamos a tener eventos ni bien se abra todo, que es la fase cuatro, pero necesitamos la ayuda del Gobierno”, indicó Cáceres.
