El doctor Alfredo Yaluk, especialista en ginecología y obstetricia, con postgrado en medicina perinatal, deja en claro que el embarazo es un periodo muy especial de la vida de la mujer, donde la misma es mucho más susceptible a sufrir enfermedades, entre ellas la Covid-19. De ahí que se las considera como pertenecientes a un grupo de alto riesgo y por lo tanto, deben extremar los cuidados a fin de evitar el contagio: el distanciamiento social, y por ello debe salir solo en caso de extrema necesidad. Desde luego debe usar tapabocas en todo momento fuera de la casa, lavarse las manos constantemente y realizar desinfección de ropas y calzados al volver a la casa.
El gineco obstetra señala que “el tapabocas, que causa un malestar a las pacientes por la falta de costumbre, no produce intoxicación de CO2, falta de oxígeno y tampoco va a afectar al feto”.
Los controles prenatales durante la pandemia deben seguir “ya que el embarazo conlleva cambios en el cuerpo de la mujer que van aconteciendo semana a semana, como la ganancia de peso por ejemplo, así como la posibilidad de aparición de patologías que pueden complicar el curso de la gestación, como la hipertensión arterial o la diabetes gestacional entre otras”.
“Lo ideal es que la mujer acuda al especialista antes de la gestación para saber si está en buenas condiciones o si hay algo que tratar antes como sobrepeso, enfermedades tiroideas, cardiopatías o problemas en el cuello uterino”, añade el médico.
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“Cuando una mujer se percata de la falta de menstruación debe acudir a la consulta a fin de iniciar los controles prenatales que incluyen estudios de laboratorio, ecografías y evaluaciones con otros especialistas si hubiere necesidad. En un embarazo sin patologías se habla como mínimo de tres ecografías, una por cada trimestre y estudios de laboratorio en las mismas épocas. Ahora bien si el embarazo presenta alguna anormalidad, los controles y estudios se hacen más frecuentes y se van agregando de acuerdo a la necesidad”, apunta.
En tiempos de coronavirus las consultas se hacen online. Al respecto el doctor Yaluk detalla que “lo aconsejable es que la paciente no pierda contacto con el profesional, a fin de poder evacuar sus dudas e inquietudes. El MSPyBS autorizó la posibilidad de enviar recetas y órdenes de estudio por vía electrónica. Una vez que la paciente cuente con los resultados puede contactar con el profesional por vía virtual y acudir a la consulta, de acuerdo a las necesidades”.
Servicios reorganizados
Desde el Ministerio de Salud dan estas directivas para la organización de los servicios y la atención a la usuaria con sospecha o confirmación de Covid-19: los establecimientos de salud deben adecuar y reorganizar sus servicios a fin de asegurar la atención de embarazadas, puérperas, recién nacidos y personas usuarias de planificación familiar, con o sin cuadro respiratorio. Se debe identificar a las embarazadas que presenten algún factor de riesgo obstétrico o de comorbilidad.
La embarazada con síntomas respiratorios o con nexo a un caso positivo de Covid-19 debe comunicase al número de teléfono 154, en donde recibirá las recomendaciones con seguimiento telefónico cada 24 horas o 48 horas, por 14 días. Se deben establecer estrategias de monitoreo a través del contacto telefónico y telemedicina, mientras dure el estado de aislamiento domiciliario, con énfasis en aquellas gestantes de riesgo y con fecha probable de parto próxima.
¿Para qué sirven las ecografías?
Hay tres ecografías que son cruciales en el control prenatal, según lo específica el doctor Miguel Ruoti Cosp, presidente de la Sociedad Paraguaya de Ginecología y Obstetricia.
La primera ecografía: indicada entre las 11 y 14 semanas busca de manera indirecta alteraciones cromosómicas, por ejemplo, síndrome de down, y malformaciones congénitas grandes. Es un buen momento para realizar un cribado, rastreo de la preeclampsia o hipertensión arterial, ya que se observan las arterias uterinas, la placenta, si hay mioma o quistes en los ovarios.
La segunda ecografía: entre 20 y 22 semanas, estudia la parte morfológica por detalles de la anatomía del feto, cerebro, abdomen, brazos y piernas. Se buscan malformaciones, se puede aprovechar para volver a mirar las arterias uterinas, para ver alteraciones de preeclampsia y se agrega la visualización del cuello uterino para anticipar si habrá parto prematuro.
La tercera: se realiza entre la 32 y 34 semanas y da una idea del crecimiento del feto, si existe una condición que necesite mayor atención. Se pueden hacer otras ecografías pero estas tres son las más importantes. Al final de la gestación se puede hacer un estudio relacionado a la salud física del feto, perfil biofísico fetal. Se controla la oxigenación y el estado de salud para ver si necesita nacer de urgencia o no.
¿Es nena o varón?
“El sexo del bebe es visible en la semana 16, a los tres meses y medio, cuando ya hay buena diferenciación sexual”, detalla el gineco obstetra.
Partos en casa
El doctor Ruoti Cosp se refiere al parto en casa que por la pandemia pareciera tomar cierta notoriedad. “Sigo la línea que el Ministerio de Salud Pública preconiza, independientemente de la pandemia: el parto será institucional, porque en cualquier momento puede convertirse en una situación de urgencia, que muchas veces en la casa no se puede controlar. Y ahí corre riesgo la vida de la madre, no solo el feto. Está bien demostrado que aunque la mujer no tenga sospecha de que pueda tener algún riesgo de complicación en el parto o post parto podría haber hemorragia posparto. Una mujer puede tener bajo riesgo, o pudo pasar un embarazo ideal pero las acciones para evitar una muerte materna serán de modo institucional, no domiciliarias”, remarca.