En conversación con ABC Cardinal este viernes, habló el fiscal Édgar Torales, responsable de la investigación del enfrentamiento armado entre efectivos de la Marina y supuestos contrabandistas a orillas del río Paraná, en el barrio San Miguel de Ciudad del Este, que resultó en la muerte del suboficial Marcos Agüero.
El fiscal Torales explicó que un equipo de cuatro fiscales se encuentra trabajando en la investigación, y ya se tomaron las declaraciones de los 35 detenidos, de los cuales 21 continúan bajo custodia de las autoridades.
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“Hay elementos determinantes que no tenemos, como el calibre del arma, del proyectil (que hirió al suboficial Agüero”, comentó el fiscal, señalando que el Ministerio Público está esperando los resultados de las pruebas de nitratos practicadas a todos los detenidos para determinar si alguno disparó armas de fuego recientemente, y el “informe médico legal” sobre el militar fallecido, con la esperanza de que las pericias practicadas puedan determinar las características de la bala.
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Dicha bala, explicó el fiscal, no pudo ser encontrada, ya que atravesó el cráneo del suboficial.
Tras el enfrentamiento, ocurrido el pasado miércoles, las autoridades incautaron una escopeta y un rifle, y si bien el fiscal admitió que aún no cuenta con “elementos contundentes” para señalar a personas específicas como los autores de los disparos, sí tiene “elementos de sospecha fundada” que indican que una o dos personas pudieron ser las que dispararon.
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Específicamente, señaló, declaraciones testificales de algunos de los detenidos señalan a personas que se encuentran prófugas como autores de los disparos.
El fiscal comentó que la mayoría de los detenidos declaró que ya se encontraban en sus camas cuando comenzaron los disparos, y luego fueron sacados de sus viviendas por los militares.
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Los militares, por su parte, afirman que fueron emboscados, y el fiscal dijo que la inspección del lugar de los hechos llevada a cabo por los investigadores da credibilidad a esa afirmación, señalando que se encontraron cajas envueltas “como encomiendas”, llenas de basura y papel picado, que fueron colocadas como “carnada” por los supuestos contrabandistas, según la versión de la Marina.
Sobre el abuso físico a los detenidos, documentado en imágenes hechas públicas luego del confuso incidente, el fiscal Torales explicó que se abrió una carpeta fiscal separada sobre la presunta violación de los derechos humanos de los detenidos, que será investigada por otra agente del Ministerio Público, de forma independiente a las pericias sobre la muerte del suboficial Agüero.
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