Una vez más, hay una lluvia de quejas por parte de los clientes de la Industria Nacional de Cemento (INC), porque la empresa estatal no está abasteciendo la demanda que se tiene en este momento y denuncian que incluso deben esperar hasta un mes para que la firma les entregue el producto por el que pagan con antelación.
La situación es insostenible, según señalaron, y varias empresas indican que ya no iban a poder trabajar si no contaban con cemento importado. Lamentaron que esta situación se esté dando pese a que en la INC se invirtieron US$ 80 millones de los bonos soberanos (entre 2014 y 2017) para “aumentar la producción”, que consideran como un fracaso. “No pueden hacer faltar este producto que genera tanta mano de obra, en este tiempo de pandemia. En nuestro caso, no vendemos los demás productos que tenemos si no contamos con cemento, en algunos casos, salvamos con productos importados. Esto nos genera una pérdida enorme, porque pagamos por adelantado y nos hacen esperar hasta un mes para la entrega”, lamentó Nelly Vázquez Portillo, distribuidora de INC en Ciudad del Este.
Siguió: “Los distribuidores de Alto Paraná pedimos al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, que se haga una intervención en la INC, para que se sepa qué es lo que pasa y por qué están jugando así con nosotros. Se evidencia el fracaso de las inversiones hechas”.
A su turno, Conrado Valenzuela, distribuidor de Asunción, coincidió en que “hay faltante de cemento” y que deben esperar mucho tiempo para que les llegue el producto. “Esto se debe a muchos factores, pero principalmente porque las inversiones hechas se esfumaron. Es una desgracia más para este país, todo viene del gobierno anterior y empeoró con este Gobierno”, señaló.
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Laura Mariza Ayala, otra distribuidora de Ciudad del Este, señaló que esta situación se vive desde hace dos meses y que nadie les da ninguna explicación. “Simplemente se redujo la producción. Sin cemento no podemos trabajar, como el margen es pequeño, terminamos pagando más por los costos financieros que tenemos”, expresó.
El titular de la INC, Ernesto Benítez, señaló que la modalidad de venta “históricamente fue de pago adelantado salvo excepciones” y que no hay retraso en las entregas. Dijo que “hay más demanda de cemento”, por lo que “las fechas de despacho son más extendidas”.
Se le consultó cuándo comenzarán a aumentar la producción, atendiendo a las millonarias inversiones, y señaló: “Trabajamos en eso, solo que los resultados no se dan inmediatamente, porque dependemos entre varios factores del mercado internacional para la adquisición de clinker importado. Es importante destacar en ese sentido, que actualmente más empresas abocadas a las obras públicas están empezando a utilizar el cemento estructural que produce INC. Eso es un orgullo para nosotros, ya que ese es un mercado muy exigente en cuanto a calidad”, expresó.
Precisamente, el horno de clinker debería estar con mayor capacidad tras las inversiones, pero en lugar de eso, la estatal lo importa.
No se ven resultados de inversiones
La INC ya recepcionó casi todas las obras que fueron ejecutadas con la financiación de los US$ 80 millones provenientes de la colocación de bonos soberanos (se recibieron 8 de 10 contratos, sin objeciones, según dato oficial), pero las inversiones no se han traducido en aumento de la producción ni tampoco en ahorro por el cambio del combustible, como se prometió.
Si bien las listas de despacho de INC muestran más de 60.000 bolsas de cemento para la entrega, eso no se traduce en distribución real del producto. De hecho, la estatal está entregando menos de 40.000 bolsas, mientras que la promesa era llegar a 120.000 bolsas, aunque después dijeron que 90.000, pero se está lejos incluso de esta segunda cifra.