El agente fiscal de Delitos Ambientales, Andrés Arriola, imputó a Kornelius Kroker Derksen, dueño de la estancia “Korochiré” de la zona de Puerto Casado, por la presunta transgresión de la Ley 716/96. En su propiedad se constató la quema de más de 300 hectáreas sin las autorizaciones correspondientes.
Asimismo, Arriola imputó a Erwin Suderman por la presunta comisión de delitos contra el medio ambiente. Según los antecedentes, mediante un allanamiento realizado a su propiedad situada en La Esperanza, distrito de Carmelo Peralta, se constató una importante quema de escolleras.
Suderman fue notificado sobre la situación y se le solicitaron los documentos que autorizaron esa práctica.
De la misma forma, Arriola procesó a Julio César Sosa González, por presunto transgresión de la Ley 716/96. Esto luego de que una comitiva fiscal se constituyera en su inmueble establecido en la zona de Centinela y Paragro 22, de Puerto Casado, donde se corroboraron que alrededor del casco del establecimiento habían 500 postes de palo santo, 100 tipos de esquineros y balancines de la misma especie, así como una limpieza importante de 200 hectáreas cerca de la laguna “Garacabiedie” y quemas de escolleras.
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En tanto que en San Pedro, el fiscal Néstor Narváez inició una pesquisa para identificar a las personas que queman basuras, pastizales, así como la tala y quema de montes.
Desde la fiscalía recordaron que la sanción a estos delitos es una multa que va de 500 hasta 2.000 jornales y una pena privativa de libertad de tres a ocho años.