Édgar Ortiz es un diputado llanista del departamento de Itapúa, y es uno de esos afiliados al Partido Liberal considerados por sus propios correligionarios como alineado al cartismo.
De hecho, Ortiz no tuvo problema alguno para votar en más de una oportunidad en bloque como un cartista más. El legislador lleva dos períodos en la Cámara Baja y es más recordado por sus expresiones abruptas, ataques a periodistas y actuaciones poco felices en proyectos que son de interés ciudadano.
Atropello de barrera
Agentes sanitarios y de control de seguridad ubicados en una barrera sanitaria instalada en la ruta PY06 a la altura del barrio Arroyo Porã de Encarnación denunciaron al diputado liberal Édgar Ortiz de haber atropellado el retén y haberse negado a someterse a la prueba de temperatura corporal obligatoria. El incidente fue cerca de las 21:00 del 4 de abril último, según se reportó. En aquel entonces la circulación estaba restringida desde las 20:00, a causa del covid-19.
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De acuerdo a lo dicho por testigos, entre los que figuran agentes policiales y bomberos voluntarios del puesto de control, el parlamentario se dirigía hacia Encarnación en una camioneta Volkswagen Amarok a una velocidad considerable.
En la barrera fue detenido y cuando un bombero se acercó para tomarle la temperatura con un dispositivo electrónico, Ortiz se negó e invocó su investidura de parlamentario, dijeron.
El legislador argumentó que estaba regresando de su establecimiento agrícola y que en tono prepotente reclamó respeto a condición de diputado, según refirió Victoriano Fretes, testigo presencial del incidente.
Luego, aceleró su vehículo y las demás personas que estaban en el camino debieron correrse a un costado para evitar ser atropellados. En su marcha, el espejo retrovisor de la camioneta golpeó a un asistente fiscal que estaba en el sitio. La información rápidamente corrió a través de las redes sociales.
“Cuestiones estomacales”
Lo primero que hizo Ortiz al responder la denuncia fue acusar de amarillismo y maldad a los medios informativos. Luego el parlamentario llanista expresó: “Mintió este funcionario, a nadie le rocé como se publicó, por eso cuando me enteré a través de las redes sociales de que supuestamente atropellé la barrera, volví al sitio para aclarar, y en todo caso, si rocé al asistente fiscal, como se dijo, pedirle las disculpas”. El diputado Ortiz vive en el barrio Chaipé del distrito de Cambyretã, a pocos kilómetros del puesto de control.
El legislador afirmó que no se opuso al control de la temperatura. “Me detuve, un bombero voluntario me tomó la temperatura, y cumplido ese control le pedí que me permita avanzar, porque tenía una urgencia estomacal. Estaba con una colitis y venía con una urgencia por llegar a mi casa”, afirmó.
El diputado fue imputado por la fiscala Raquel Bordón por haber violado la cuarentena sanitaria.
Apoderados del PLRA solicitaron también la eventual expulsión del Congreso y desafiliación de Ortiz de ese partido, al remarcar “los graves, notorios y repudiables hechos protagonizados” por el parlamentario y que no se limitan al incidente reciente difundido públicamente.
Sin embargo, Ortiz no fue siquiera sancionado por sus colegas, quienes son los mismos que suspendieron a su correligionaria, la diputada Celeste Amarilla, por haber hablado de dinero sucio.
Intento de censura y de intromisión
En 2017, el diputado Édgar Ortiz (PLRA, llanista) presentó un proyecto de ley que pretendía censurar los comentarios en redes sociales contra los políticos, lo que fue caratulado como un intento de censura.
En junio último, formó parte del grupo de 36 diputados que intentaron frenar la decisión de la Corte Suprema de Justicia de hacer públicas las declaraciones juradas de bienes de las más altas autoridades de la República.
Como si todo eso no fuera suficiente, procuró que la Cámara de Diputados apruebe un proyecto de resolución que insta al Senado a revocar las resoluciones por la cuales expulsaban a los senadores liberales llanistas Dionisio Amarilla y María Eugenia Bajac.
