A precio regalado, Eduardo Heisecke Mazó y su esposa Ingrid Carolina Schauman consiguieron hacerse con 140 lotes en la deseada zona de Ciervo Cua, en las afueras de San Bernardino.
Apenas G. 480 millones es lo que pagará la firma Carwa SA, propiedad de ambos, para hacerse con al menos unos 50.000 metros cuadrados. Supuestamente fue en el marco de la quiebra de una inmobiliaria, pero muchos de esos lotes ya estaban pagados hace años.
Heisecke Mazó es socio comercial de Juan Carlos López Moreira, gerente del grupo Cartes y exjefe de Gabinete Civil del expresidente Horacio Cartes, en Royal Seguros SA y otras varias empresas. Schauman, por su parte, es la escribana que durante años realizó la tramitación de varios de los documentos del exsenador colorado cartista Óscar González Daher.
El proceso fue avalado precisamente por la esposa del exsenador cartista, la escribana Nélida Chaves.
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Blas Velázquez, otra vez
El proceso de quiebra de la inmobiliaria que terminó en la entrega de los inmuebles a Heisecke Mazó fue supervisado por el síndico de quiebras Blas Velázquez, esposo de la abogada Ana Mora y hermano del exsenador colorado Julio Velázquez.
El exlegislador colorado fue clave para el intento de enmienda constitucional que llevó adelante el gobierno del que formó parte López Moreira.
Ana Mora, por su parte, no solo es esposa del síndico de quiebras sino también es abogada de Heisecke Mazó, quien terminó favorecido por el marido de su representante legal.
Mora también es abogada de Leticia Redes, quien fue pareja del joven Rodrigo Quintana, asesinado por la policía durante los incidentes posteriores al intento de enmienda cartista. Redes fue nombrada tras el incidente en el Banco Nacional de Fomento (BNF), donde López Moreira era señalado como el que hacía y deshacía.
Una mina de oro
En 2018, ABC Color publicó documentos y conversaciones que revelaban cómo el empresario había “apretado” a inversores extranjeros para que abandonen la explotación de una mina de oro en Paso Yobái.
“Vos sabés mejor que nadie que si yo te voy a atacar, no voy a parar hasta que vos estés en Estados Unidos de vuelta o estés preso, porque así voy a estar yo (...) Vendé, firmá y rajá”, es lo que se le escuchaba decir a Eduardo Heisecke Mazó a un empresario extranjero al que le estaban a punto de arrebatar un millonario negocio y al que él mismo le había prometido ayuda.
El audio dejaba oír a Heisecke amenazante e imperativo: había que pagarle 1.800.000 dólares a su abogada Ana Mora, firmar luego los papeles de la venta de la mina guaireña... e irse del país.
Sí, la misma Ana Mora que es esposa de Blas Velázquez.
El apriete de Heisecke fue el inicio de una pesadilla para los inversores que terminaron siendo despojados de la mina de oro más valiosa de Paso Yobái y que fue entregada a un supuesto testaferro.
La conversación completa giraba alrededor de una mina de oro en Paso Yobái, Guairá. La mina fue concesionada en el 2011 a inversores extranjeros detrás de MINAS PARAGUAY, entre quienes se visualiza a Steven Klaver, Thomas Dalrimple y Dwight Romanica. Esta empresa compró de Talavera y Ortellado el inmueble de 254 hectáreas. En el 2014 comenzaron los problemas en la mina por conflictos con buscadores de oro locales: intermedia el entonces viceministro de Minas, Emilio Buongermini, quien contacta a los inversores con alguien de peso en el gobierno: Eduardo Heisecke Mazó. Este contacta a los inversores con su abogada, Ana Mora. Además de los líos judiciales, la abogada Mora consiguió que le regularan sus honorarios en casi US$ 2 millones.
Chau concesión
Finalmente, en 2017 el MOPC despojó de la mina a los inversores de MINAS PARAGUAY. Usaron el argumento de que habían olvidado pagar cánones.
Ahora, Heisecke consiguió más de 50.000 metros cuadrados en una de las zonas más deseadas en San Bernardino en tiempo récord, dejando de lado a quienes pagaron durante años sus cuotas y sus impuestos por esos lotes. La escribana Nélida Chaves fue la que hizo la escritura.
