El mismo había sido condenado en el mes de octubre a cumplir 10 años y 6 meses de cárcel tras ser hallado culpable por la Justicia brasileña. “Desde ese tiempo se encontraba prófugo y sospechamos que podría estar en Pedro Juan en razón de que su hijo es estudiante de medicina aquí en la ciudad”, indicó Eder Galavoti, delgado de la Policía Civil.
Los agentes de la Policía Civil esperan completar el proceso de expulsión para poder trasladarlo al Brasil para cumplir la pena impuesta.
El ahora detenido, por su parte, dijo desconocer la sentencia alegando que su empresa quebró en agosto pasado y había encontrado un trabajo en la frontera por lo que decidió dejar todo y venir a Pedro Juan donde trabaja en una fábrica de cielo raso.
En otro momento dijo que la supuesta víctima había declarado a su favor ya que fue una relación consentida, pero cuando el político decidió buscar la reelección sus adversarios convencieron a la mujer a volver a accionar en su contra. Todo hace parte de una estrategia para sacarlo de la carrera política, dijo.
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