La mutilación de los árboles que con frecuencia realizan entes que priorizan el paso del tendido eléctrico es una penosa práctica, pero duele mucho también cuando se hace desde el ámbito privado, ya que nuestras ciudades se van quedando sin estos magníficos aliados contra el calor y el aire contaminado.
Lara Huttemann, vecina del barrio Santa Ana, denunció que el árbol se encuentra en un terreno baldío en Santa Verónica y Enfemera Clarita, a cuatro cuadras de la iglesia Los Capuchinos.
Fue una muerte anunciada porque, según refirió apenada, el viernes pasado escuchó la motosierra en funcionamiento, salió y se encontró con los hombres ya listos para hacer la poda. “Este ejemplar tiene 15 metros de altura, lo que denota sus años, y su gran copa que hacía un poco más tolerable el calor porque con su presencia embellecía el lugar”, dijo.
Según la vecina, que representa el pesar de los demás pobladores del barrio, hoy este hermoso árbol fue cruelmente podado. El mismo está en el límite entre el sector público y privado, que ya es el terreno de la señora que ahora mandó realizar esta poda que supuestamente tiene los permisos del Ministerio del Ambiente (Mades). Los trabajadores que hicieron la poda, a su vez, señalaron que tienen permiso para podar el árbol, “pero nosotros pensamos que no es época de cortarlo”, comentó Lara.
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Tratamos de comunicarnos con la propietaria del terreno, pero no atendió el teléfono.
Desde la municipalidad
El Ing. Ivo Brun, director general de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Asunción, dijo que la poda de árboles está reglamentada dentro de la ordenanza arbórea de la ciudad de Asunción N° 340/13, donde se establece las circunstancias que ameritan una poda o incluso derribarlo. El propietario frentista tiene la responsabilidad de cuidar este árbol o pedir que le asistan los fiscalizadores de la municipalidad.
Algunas de las razones por las cuales se hace la solicitud de poda son por, ejemplo, que no dañe la muralla ajena ni el tejado, que no pase el límite a tres metros del lindero del muro. Además, si apeligra el bien ajeno, la salud o la integridad de las personas, según explicó el ingeniero.
Cuándo podar
El ingeniero ambiental Brun destacó que “la poda de árboles se debe realizar desde abril hasta septiembre. Se recomienda hacerlo en invierno, cuando la savia que recorre el árbol es baja. Una poda mal hecha puede dañar drásticamente al árbol. Esto sucede porque la gente planta por plantar y dan excusas como, por ejemplo, que el árbol ensucia mucho con la pérdida de hojas, pero es parte de su ciclo natural”.
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Dónde comunicarse
El ingeniero insistió en que existen normativas que deben cumplirse. Las personas que quieran hacer podas solicitarán a la municipalidad el permiso correspondiente y se enviará a los fiscalizadores. Estos determinarán si se puede echar o podar. El teléfono es: (021) 663-369.