El Dr. Pablo Lemir, forense del Ministerio Público, manifestó que aún se espera la conformación de la junta médica que analizará las circunstancias clínicas que llevaron a la muerte a una mujer en el IPS luego ser ser sometida a una cirugía de cálculos renales, que derivó en una trombosis y la amputación de ambas piernas, el martes último.
Para el forense, aún es precipitado dar un diagnóstico y establecer si hubo o no negligencia por parte de los cirujanos que la operaron. Explicó que está en manos de los especialistas que se asignen a la junta analizar todo el historial clínico de la fallecida, con resultados laboratoriales que sean aportados por la autopsia. “Se establecerán las causas, mecanismos y circunstancias que derivaron en la muerte”, citó.
Igualmente, manifestó que con el informe de los forenses no se puede dar una definición a la situación porque esto será prejuzgar la situación que debe ser evaluada por la junta. “Ninguno de los médicos forenses podemos hablar porque no se ha establecido la junta médica y no tenemos la historia clínica con nosotros. Cualquier opinión nuestra, de cualquier profesional de medicina legal, sería prejuzgamiento y anularía todo el proceso”, señaló.
A la pregunta de si era necesario “tocar” la aorta durante una cirugía renal, Lemir se limitó a decir que “la ligadura de la arteria renal depende de la aorta. Si me preguntan si era necesario lesionar la aorta, eso no lo sé, porque la evaluación depende de la junta médica”.
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Por otra parte, manifestó que “cuando se trabaja con un ser humano, uno siempre trabaja sobre el filo” y que cualquier acción durante el desempeño puede ocasionar que aparezcan una suerte de otras cuestiones que causen daños.
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El pasado martes trascendió la noticia sobre la muerte de una mujer de 36 años que fue ingresada al Instituto de Previsión Social (IPS) para ser tratada por cálculos renales y terminó con ambas piernas amputadas y luego falleció por una trombosis.
Los familiares de la víctima denunciaron una serie de irregularidades en la forma en que los médicos de la previsional trataron las circunstancias que llevaron a la muerte de la mujer e iniciaron una acción judicial por mala praxis e incluso buscarán que los galenos sean imputados por homicidio culposo.
Desde la jefatura médica del hospital expresaron que la paciente sufrió una serie de complicaciones en la cirugía; específicamente, explicaron que se comprometió la arteria aorta durante la extirpación del riñón.
El Ministerio Público ya inició una investigación para determinar si hubo o no negligencia en el tratamiento.