Las lluvias formaron importantes raudales e impidió que muchas personas llegaran a sus lugares de trabajo y obligó a mojarse los píes, zapatos y ropa para seguir circulando peligrosamente.
La problemática se resume en el fracaso de proyectos de construcción de desagüe pluvial. La Comuna capitalina había “heredado” de la Essap un 5% de cobertura de desagüe, cuando en el 2009 se promulgó la Ley Nº 3952 “De Desagüe pluvial” que permitió a los municipios trabajar en esta área. Bajo los periodos de Evhany de Gallegos y Arnaldo Samaniego, exintendentes colorados, se incrementó la cobertura a un 20%, explicó ayer el concejal Federico Franco (Juntos Podemos).
Dijo que durante el periodo del exintendente Mario Ferreiro y el primer año de Óscar Rodríguez (ANR) no se registraron obras importantes. El único proyecto que se planteó finalmente no se llevó a cabo, pese a que su gestión duró más de un año. La licitación se declaró desierta. Se proyectaba en principio la construcción de ocho cuencas de “Drenaje Pluvial Sustentable de Asunción”, obra cuyo costo rondaría los 90 millones de dólares.
La financiación se haría a 15 años a través de la empresa constructora adjudicada. Sin embargo, al hacer los análisis los bancos determinaron que no era factible otorgar un plan financiero, puesto que el retorno por parte de la Comuna era riesgoso. Ante esto se disminuyó de ocho cuencas a cuatro, pero incluso así, no se logró conseguir ofertas que sean factibles y la licitación quedó desierta. “Se pensaba llegar a un 70% de cobertura”, explicó Franco.
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Este año se aprobó en el presupuesto 2021 una emisión de bonos, con la que se prevé la elaboración de una licitación para construir desagües en las cuencas de las calles Molas López, Bartolomé de las Casas y en las cercanías de la Universidad Católica.
Raudales asuncenos
Franco agregó que si bien se ha incrementado el porcentaje de cobertura de desagües, esto casi no se siente, puesto que al mismo tiempo las obras de repavimentación y la construcción de viviendas y edificios han avanzado fuertemente. “La pavimentación evita la filtración. Gran parte de las aguas son escurridas y van con más fuerza aún. Sumado a esto la colmatación de los arroyos incide y todo esto hace que los eventos sean cada vez más peligrosos”, expresó.
Salarios y deudas
La capacidad financiera de la Comuna se ha visto afectada fuertemente año tras año debido al despilfarro de sus autoridades. En el 2017 se dio un aumento salarial a funcionarios de G. 23.500 millones, en el 2018 de G. 34.600 millones, en el 2019 de G. 20.800 millones y en el 2020 de G. 22.630 millones. Asimismo, periódicamente se han hecho préstamos millonarios para el pago de salarios y aguinaldos, puesto que los ingresos nunca alcanzan hasta fin de año.
Tampoco hay dinero para obras, por lo que se realizan emisiones de bonos.
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