Alfredo Pereira opinó que se espera que el producto interno bruto crezca para el año que viene un 4%. “Si analizamos el sector terciario del consumo de servicios, vemos que ha sido el más afectado durante la pandemia. Si bien la situación epidemiológica se encuentra controlada, no obstante, ha habido rebrotes, y estos siempre impactan en el comportamiento y en los hábitos de las personas, ya que estas evitan exponerse más”, indicó.
Más adelante continuó: “Y por otro lado, los rebrotes hacen que el Gobierno imponga nuevas medidas restrictivas, que terminan afectando obviamente el sector de comercio y servicios. Es por ello que a partir del segundo trimestre, o de la segunda mitad del año, creemos que la llegada de la vacuna podría tener un efecto muy positivo para repuntes sobre todo de sectores como hotelería, eventos, restaurantes”.
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Según el experto, “es por ello que en un escenario moderado vemos un repunte del 20%. Si analizamos también la concentración y demanda de los bienes y artículos de primera necesidad, creemos que esta va a seguir siendo muy importante en el año 2021, pero con una menor intensidad. Esto básicamente tiene que ver con que la pandemia ya no es una novedad y la gente ha aprendido a convivir con ella”, explicó.
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Manuel Ferreira agregó que “es esperanzador el crecimiento de un 4% del producto interno bruto, básicamente esperamos que en el segundo semestre ya tengamos la vacuna. A esto hay que sumar que hay un rezago en el sector agrícola, que este año ha tenido muy buen comportamiento pero hemos iniciado tarde, y tuvimos problemas de sequía. Como no llovía se pudo sembrar recién en octubre, no se pudo sembrar antes, la siembra se realizó más o menos en la segunda quincena de octubre, y no se dio en agosto como suele ser. Eso tendría impacto sobre el maíz y la soja”.
Tendremos que estar atentos al clima y a las lluvias, que siempre tienen relación con lo que sucede en el agro. “Ahí vemos un problema que se puede manifestar y podría hacer que ese 4% retroceda”, advirtió.
Otro aspecto “es que en la medida que tengamos reactivación comercial podríamos tener un repunte si no hay caída en el sector agrícola”, acotó.
La ganadería se recupera
En cuanto al sector ganadería, “está recuperándose, tuvo un año malo, hubo gente que tuvo que vender animales flacos, hubo pérdida de preñeces que no se van a manifestar el año que viene sino a medida del transcurso del tiempo. Vamos a tener una retracción en la faena, pero se va a notar en los años ’22 y ’23, no ahora como impacto significativo”, detalló Ferreira.
Tengamos en cuenta que el sector agrícola tiene la compensación por efectos de un precio más alto. “Por ejemplo, producís menos pero lo que producís se vende a mayor precio. Ahora se han generalizado las lluvias, pero tenemos tres meses y tenemos que ver cómo impactan”, señaló.
Las actividades de vuelta
“El hecho que tengas una mayor actividad genera mayor empleo y mayor disponibilidad para la gente de la calle, eso va a pasar de a poco, y si no hay rebrotes de la pandemia vamos a tener recuperación de nivel de actividad y empleos”. Para dar una idea más clara puso otro ejemplo: “Si un restaurante no se abre, los mozos y cocineros tienen problemas y no pueden percibir ingresos. En la medida que se recuperen van a contratar mayor cantidad de gente y van a tener mayores probabilidades de empleo. Cuando se abran las tiendas van a traducirse en empleos”, aseguró.
El área de servicios
En cuanto a los servicios, “la gente que vende una actividad, una peluquería, un jardinero, una empleada doméstica y otros servicios, de limpieza, o de marketing”, todo eso es servicios.
“Vamos a ver mayores actividades si hay de vuelta clases, eso genera más utilización de servicios como transportes, y esos servicios generan mucho impacto, alimentación, atención, entre otras”, aportó.
Las mujeres
Según el reconocido economista, “gran parte de las pérdidas de empleos afectaron a las mujeres, porque también se quedaron a cuidar a sus hijos”, subrayó.
En líneas generales, Ferreira cree que hasta ahora las cosas pintan relativamente bien y prefiere un tono optimista. Según dijo, “el único problema que podríamos tener es la posibilidad de un impacto climático sobre el agro, que es el que podría cambiar estos números y obviamente algún tipo de rebrote que podría existir. Y no lo conoceremos hasta tanto se vean realmente los resultados que se podrían tener con la pandemia”, finalizó.