Los magistrados de todos los rangos, fueros y localidades de la Circunscripción de Cordillera deben marcar, desde hoy, entrada y salida en sus despachos, a través del reloj biométrico, con una tolerancia de 15 minutos al igual que otros funcionarios del Poder Judicial.
La medida fue dispuesta el jueves 10 de diciembre por el Dr. Alberto Martínez Simón, superintendente de dicha circunscripción judicial, quien mensualmente debe recibir un reporte del cumplimiento del registro de marcaciones. “Los magistrados deberán asistir obligatoriamente a sus respectivos despachos a las 7:00 y retirarse a las 13:00. Los que cumplan funciones en el turno tarde deberán cumplir el horario establecido por las acordadas que dicte la CSJ”, resalta el documento.
En la nota dirigida al Abog. Carlos Cabriza Ríos, presidente de la Circunscripción Judicial de Cordillera, Martínez Simón solicita también que todos los juicios orales se inicien puntualmente a las 7:30. Los horarios de las audiencias se tendrán que informar de forma mensual al superintendente.
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La directora de Recursos Humanos de la Corte Suprema de Justicia, Silvana González, aclaró a ABC que la obligatoriedad de marcar entrada y salida de momento está vigente solo para los magistrados de Cordillera.
Próximamente se implementaría en las demás circuncripciones judiciales del país, pero hasta ahora no existe fecha definida para ello.
Reconsideración
La medida establecida por el superintendente no cayó bien entre los magistrados de Cordillera, quienes el viernes último presentaron una nota al ministro Alberto Martínez Simón, pidiendo una reconsideración sobre la marcación de entrada y salida en el reloj biométrico.
“Reiteramos el compromiso y responsabilidad en el ejercicio de nuestras funciones, daremos cumplimiento a lo dispuesto y solicitamos la búsqueda de medios alternativos para el control de la asistencia”, indica la nota que está firmada por varios magistrados de Cordillera.
Sin embargo, los mismos no detallan cuáles podrían ser las alternativas para el control de asistencia de los jueces a sus despachos ni justifican por qué están en contra de la marcación.
