El jefe de gabinete del presidente Mario Abdo Benítez, Juan Ernesto Villamayor, habló este lunes con ABC Color sobre una publicación hecha por el diario estadounidense The Washington Post sobre una investigación a un alto funcionario del gobierno interino venezolano de Juan Guaidó, reconocido por Paraguay como presidente legítimo de Venezuela.

En la publicación del Post se menciona que Javier Troconis, funcionario designado por el gobierno de Guaidó para la identificación de activos de Venezuela en el extranjero, negoció con las autoridades paraguayas el pago de una deuda de más de 260 millones de dólares que mantiene Petropar con Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), un negociado que despertó sospechas de irregularidades en la oposición venezolana.

Según publicó el Post, el acuerdo conllevaría un pago de comisión de 26 millones de dólares a un abogado argentino de nombre Sebastián Vidal, que dijo actuar en nombre de PDVSA, un pago que el exfiscal general de Guaidó calificó de “desproporcionado”.

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El jefe de gabinete paraguayo asegura que no se hizo ningún pago. Villamayor explicó que Paraguay reconoce la deuda de Petropar, pero Venezuela exige, además del pago de la deuda de capital, el pago de intereses, a lo que Paraguay se opone, y el caso se encuentra en proceso arbitral en París, Francia.

Según publicó el Post, Troconis reportó a la Asamblea Nacional (Parlamento, entonces bajo control opositor) de Venezuela que Paraguay hizo la propuesta para el negociado, algo que Villamayor niega.

El 31 de octubre de 2019, relató el jefe de gabinete, se le comunicó al Gobierno paraguayo, por medio de una carta firmada por Juan Guaidó y enviada por el abogado Vidal, la designación de Troconis como encargado de la identificación de activos en el extranjero.

Troconis, según relata Villamayor, visitó Asunción y se reunió con el jefe de gabinete para proponer un acuerdo para el pago de la deuda de Petropar a PDVSA, reconociendo que Paraguay fue injustamente llevado a juicio por el pago de intereses y, por consecuencia, liberando al país del pago de esos intereses y de la obligación de cubrir los gastos legales del proceso.

Si bien Villamayor señaló que la propuesta era “atractiva”, aún con esas concesiones el pago de cualquier fracción de la deuda es actualmente “de cumplimiento imposible” por el simple hecho de que el poder en Venezuela –y por asociación el control de PDVSA– se encuentra en disputa entre el gobierno internacionalmente reconocido de Juan Guaidó y el de Nicolás Maduro, considerado ilegítimo por gran parte de la comunidad internacional pero que a efectos prácticos tiene el control del país.

“Aunque me hagan una quita del 90% (de la deuda) no puedo garantizar el pago”, señaló Villamayor. “Si le pago el 10% de la deuda (al gobierno de Guaidó) y mañana resulta que el que queda en control de PDVSA es Nicolás Maduro, entonces regalé ese 10%”.

“Nunca pudo existir ese acuerdo”, agregó, señalando que “si bien Paraguay reconoce a Juan Guaidó como presidente de Venezuela, no es menos cierto que el que está en control territorial es el señor Maduro, y mientras ese conflicto no se resuelva, Paraguay no puede pagar nada”.

Por eso, señaló, ese acuerdo impulsado por Troconis para conciliar la deuda “quedó siempre en expresión de deseos” sin efectivizarse pago alguno.