En conversación con ABC Cardinal este martes, el viceministro de Rectoría y Vigilancia de la Salud Julio Rolón habló de las secuelas que está teniendo la realización el pasado viernes de un concierto en el anfiteatro José Asunción Flores de San Bernardino, en que se registró aglomeración de cientos de personas en violación de las normas sanitarias impuestas en el marco de la pandemia de covid-19.
El decreto presidencial vigente establece como una de las normas sanitarias que los “eventos culturales” como conciertos musicales cuenten con la presencia de no más de 75 personas en el público.
Sin embargo, el viceministro Rolón explicó que el Ministerio de Salud otorga autorizaciones particulares atendiendo factores como la capacidad máxima de los recintos que albergan los conciertos.
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En ese sentido, para el concierto del pasado viernes se otorgó autorización para admitir a hasta 800 personas con el debido distanciamiento y el respeto de otras normas como el uso obligatorio de tapabocas, teniendo en cuenta que el anfiteatro tiene una capacidad máxima de 7.000 personas.
Según el viceministro, los organizadores del evento reconocen que cometieron un error al no prever que pueda producirse una aglomeración como la que se vio, aunque afirman que inmediatamente tras percatarse de la situación suspendieron el evento.
La polémica en torno a lo ocurrido el viernes en San Bernardino fue detonada por imágenes compartidas en redes sociales por el propio artista que se presentaba en concierto, Joshua Dietrich.
SECTORES QUE CUMPLEN

Si bien el pasado sábado el viceministro Rolón comentó que, a consecuencia de lo ocurrido en San Bernardino, se estaba estudiando la posibilidad de “retroceder fases” en esa ciudad y volver a instalar medidas restrictivas más estrictas, este martes el representante del ministerio dijo que “hay que ver que los otros sectores que cumplen no se vean afectados”.
Señaló que en un monitoreo hecho durante el fin de semana en locales nocturnos o centros gastronómicos en la “ciudad veraniega”, funcionarios del Ministerio de Salud constataron que “la posibilidad de retroceder de fase ha creado cierto nivel de conciencia” y mayor acatamiento de las normas, y afirmó que la mayoría de los locales “tratan de cumplir” con los protocolos sanitarios.
“Lo que no queremos es perjudicar a la mayoría que respeta, que cumple”, agregó.
Sin embargo, aseguró que “al responsable de cualquier acto que viole las normas le vamos a caer con todo el peso de la ley”.
