Cruce de llamadas complica situación de acusado por el crimen de Cecilia

Con la exhibición del cruce de llamadas realizado por el perito Alfredo Zárate, el Tribunal de Sentencia presidido por Carlos Hermosilla recibió una de la principales pruebas contra Oscar Luis Benítez, acusado por el secuestro y crimen de Cecilia Cubas Gusinky. El trabajo consistió en el análisis de más de 1 millón de llamadas realizadas antes, durante y después del plagio.

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El primer punto del trabajo fue establecer la rutina de Cecilia: a qué hora se iba al trabajo, al gimnasio y regresaba a su casa, así como otros lugares que frecuentaba. Posteriormente, identificar las antenas que captaban las señales telefónicas en dichos lugares y en los trayectos que ella utilizaba.

Idéntico trabajo se hizo con relación al lugar, día y hora en que se produjo la captura de Cecilia (21 de setiembre de 2004), cuando se entregaron las pruebas de vida (3 en total) y también el día del pago del rescate.

Zárate precisó que del análisis de las llamadas realizadas por los implicados en el caso con relación a los eventos señalados, se pudo establecer dos grupos: el decisor y el operativo.

El acusado Oscar Luis Benítez integra el grupo operativo, juntamente con Carlos Ramón Espínola, Pedro Chamorro, Vaciano Acosta, Manuel Portillo, Melanio Mencia, José Domingo Hidalgo, Gabriel Zárate Cardozo, Víctor Giménez y Esteban Romero.

El acusado utilizaba dos números el 0971 276-369 y el 0981 824-068. El primer número fue proporcionado por el mismo al firmar el contrato de alquiler de una casa de Laurelty, Luque.

El otro número fue activado con una cédula extraviada, pero se estableció el nexo por datos proporcionados por Melanio Mencia y Mariela Ibarrola, con quienes compartía la casa.

El análisis de las comunicaciones realizadas permitió establecer que Benítez estuvo presente no solamente en el momento de la captura de Cecilia, sino que los números que utilizaba también lo ubican en las cercanías de su empresa 4P, en donde trabajaba Cecilia, y en las inmediaciones de su casa, realizando llamadas de 1 a 2 segundos, o recibiendo de otros integrantes del grupo ubicados en esos lugares, en coincidencia con las horas en que la joven llegaba o salía.

La presencia de Benítez también es notoria en ocasión de la entrega de prueba de vida y también del pago del rescate de US$ 300.000, materializado el 21 de diciembre en Nueva Londres, departamento de Caaguazú.

En ocasiones, Benítez recibió llamadas en la zona de la casa de Mbocayaty, Ñemby, donde finalmente se encontró el cuerpo de Cecilia, el 16 de febrero de 2005.

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