Si aprendemos a transformar la adversidad, que todos tenemos en nuestras vidas, podemos modificar esa vicisitud en un cambio y aprendizaje. De este modo sencillo, Gill permite comprender esta interesante parte de la psicología humana.
Apuntó que “la palabra crisis en japonés significa peligro y oportunidad, ahí esta la mirada que te quiero dejar: detrás de cada crisis siempre podemos extraer una oportunidad y un cambio”, asegura la experta, quien se pregunta qué podemos ver a través de las crisis. “Eso va a depender del enfoque, del observador que elijas tener. Detrás de un conflicto siempre hay un maestro. Yo digo que los maestros vienen disfrazados de problemas o conflictos”.
Según refirió, ese “maestro” que hoy te puede estar molestando, doliendo, hiriendo el alma, exige cuestionarse qué aprendizajes podes extraer, incluso qué bendiciones podes tener detrás de esta supuesta adversidad que viene a enseñarte algo.
Lea más: Mipymes "calientan motores" con miras a invierno
“Los paraguayos somos muy creativos e ingeniosos, pero cuando uno tiene mucho miedo bloquea una parte del cerebro, que es el prefrontal, y cuando estoy paralizada pierdo creatividad y pierdo resolución eficiente de problemas o decisiones. El miedo es nuestro enemigo. Detrás de cada cambio siempre hay temor que boicotea la creatividad. Ahí tiene que estar nuestra capacidad para saber cómo administrar ese temor”, aseguró.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Lo explicó a su vez con esta frase: “El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”, acuñada por Boris Cyrulnik. Nosotros decidimos sufrir o no sufrir. Por ejemplo, “si me lastimo la rodilla el dolor es inevitable, pero si una semana después continúo lamentando una caída que me sigue atormentando y me digo ´qué vergüenza, qué situación lamentable´ acerca de algo que ya pasó y sigo sufriendo por eso. La herida ya cicatrizó, pero sigo sufriendo”.
Y también Gill trajo a colación el hecho de gente que guarda rencor durante años se atormenta y atormenta a otros con frases: “‘Nunca me voy a olvidar que vos me debiste, nunca voy a olvidar que vos no te fuiste’. Esos recuerdos solo alimentan la depresión. Cuidado, porque ahí no debemos entrar porque una vez que empecemos a coquetear con la depresión es una enfermedad que lleva muchos desafíos poder salir”, enfatizó.
Lea más: Pandemia: entre la oportunidad de reinventarse y modificar sistemas de trabajo y modelos de negocios
La resiliencia “es la capacidad de una persona de hacer las cosas bien, pese a las condiciones de vida adversas, a las frustraciones, superarlas y salir de ellas fortalecido e incluso transformado, ahí está el secreto. No solamente salgo más fuerte, sino que más sabio, más maduro, más entero”, observó.
En otros términos, es recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva para sí y para la sociedad en la que uno está inserto. “Recuerdo a una chica que tuvo una vida bastante difícil, tomaba antidepresivos por un evento que tuvo hace 15 años. Quedó con la adicción”, lamentó.
