Gobierno crea “subsidio covid” para transportistas y les garantiza pagos

El viceministro de Transporte, Víctor Sánchez, informó ayer a ABC que se trabaja en el ajuste del precio de la prestación con el Consejo Asesor de la Tarifa de Transporte Publico, basado en datos obtenidos del Centro de Control y Monitoreo del Billetaje Electrónico. Argumentó que la caída de la demanda fue un golpe para los empresarios, ya que representó un desplome de ingresos y que a pesar de eso, debieron seguir operando.

Teniendo en cuenta que esa fórmula de la tarifa estará lista a fines de mayo o principios de junio, confirmó que se aplicará una nueva metodología para hacer “un adelanto” del subsidio.

Recordó que el sector privado había solicitado que se le provea a G. 2.500 el litro de gasoíl y que la diferencia, “sea provista por el Gobierno”, que es G. 2.075.

Entonces, para calcular el monto del “subsidio covid” se tendrá en cuenta el total de kilómetros recorrido por cada bus y los litros de consumo de combustible de cada unidad, variables que serán multiplicados por G. 2.075 (diferencia del valor del combustible que será absorbido por el Estado) y el resultado de ese cálculo será el monto que recibirá cada empresa. Según explicó, es “un financiamiento por la puesta operativa real que hizo cada empresa con todos sus colectivos que cumplieron itinerarios en marzo”.

De esta manera, el Gobierno concreta un salvataje a los transportistas financiando el combustible pero sin darle el gasoíl. El viceministro Sánchez aseveró que más adelante, cuando se cuente con la nueva tarifa lista, ese dinero pagado en “modo covid”, se debitará de lo que corresponda al subsidio actualizado.

Considerando la explicación, y que no menciona a Petropar, se puede deducir que queda sin efecto el pago del subsidio con combustible estatal, anunciado el viernes pasado en conferencia de prensa virtual.

Sin acceso a datos

Datos como flota de buses en circulación, kilómetros recorridos y clasificado por horario, al igual que la cifra de pasajeros trasladados se obtienen con la implementación del billetaje electrónico y todo se concentra en el Centro de Control y Monitoreo del Billetaje Electrónico.

La administración de Mario Abdo Benítez maneja con un recelo sospechoso toda la información vinculada a los datos clasificados que se resguardan en el “cerebro” del billetaje, manteniendo esa oficina como “búnker”.