Policía dispersa fiesta clandestina en Luque

Efectivos de la Comisaría 3ª de Luque intervinieron esta madrugada en una fiesta clandestina desarrollada en una casa quinta. Al menos 65 personas fueron identificadas y se constató el incumplimiento de las restricciones impuestas por el Poder Ejecutivo. El hecho fue comunicado al Ministerio Público.

La Policía Nacional dispersó una fiesta clandestina en Luque.
La Policía Nacional dispersó una fiesta clandestina en Luque.

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Esta madrugada, cerca de las 3:30, la Policía Nacional dispersó una fiesta clandestina desarrollada en la Compañía Yukyry de Luque, donde se constató una significativa aglomeración en el predio de una casa quinta donde se realizaba supuestamente el festejo de un cumpleaños.

La casa, ubicada en medio del monte, según la descripción de los uniformados, pertenece a un abogado de nombre Roberto Bernal.

Los intervinientes tomaron conocimiento del hecho por medio de una denuncia verbal radicada por uno de los vecinos de la zona.

El comisario Cristóbal García, uno de los intervinientes, comentó que al llegar al lugar muchos de los jóvenes que participaban de la fiesta se dieron a la fuga, ingresando al monte. Otros no pudieron huir y fueron identificados por los efectivos. Unas 65 personas fueron identificadas y sus datos remitidos en un informe al Ministerio Público, ya que son infractoras de las disposiciones sanitarias y restricciones horarias dispuestas por el Poder Ejecutivo.

Entre los jóvenes que participaban de la fiesta incluso había menores de edad. Todo lo actuado fue comunicado vía telefónica a la agente fiscal de turno de la Unidad Penal N° 7 de la ciudad de Luque, Mirtha Ortiz, quien dispuso que los antecedentes sean elevados al Ministerio Publico, según consta en el acta policial.

Además de la verificación de la identidad de los infractores también fueron registrados 14 vehículos y varias motocicletas.

El comisario García lamentó la inconsciencia de los jóvenes que trasgredieron la ley, especialmente al tratarse de una disposición que tiene como objetivo salvaguardar la salud de las personas. Comentó que al ser cuestionados por los oficiales los asistentes a la celebración gritaron: “Tenemos derecho a divertirnos”. No obstante, el uniformado mencionó que los controles seguirán.

“A nadie le interesan los muertos mientras no son suyos”, expresó García. Recalcó que entre los jóvenes había muchos menores de edad. En este sentido, pidió mayor control por parte de los padres para evitar que sus hijos se vean involucrados en hechos similares.

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