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Expuesto de otra manera, el promedio de referencia, según la paridad cambiaria vigente ayer en el mercado cambiario local, sería 25.350 guaraníes por cada 1000 KWh cedidos a Eletrobras o, G. 25,35 por KWh cedido.
¿Qué debe pretenderse en Itaipú 48 años después de la firma del Tratado y a tan solo dos años, tres meses y 16 días de la “revisión” del Anexo C de este instrumento jurídico?
“Justo precio”
En primer lugar “justo precio”, tal como está consagrado en el numeral IV del Acta Final de Foz de Yguazú que precedió al Tratado, documento éste que, a su vez, lo incluye en el tercer párrafo de su considerando.
La suma de referencia, G. 25,35/MWh nunca podría considerarse como el “justo precio” del Acta de Foz y del Tratado, el costo promedio que abonó la ANDE a Itaipú inclusive con la benéfica influencia de la “energía adicional o superior a la garantizada, arañó el año pasado los US$ 30/MWh, o sea G. 195.000 por MWh.
Otro ejemplo se precipita por su propio peso, la tarifa promedio de la exportación argentina al Brasil entre octubre de 2020 y febrero de este año alcanzó US$ 141,4/MWh (G. 919.100 por MWh, según el tipo de cambio de ayer).
El ex presidente de la ANDE y, por ende, exconsejero de Itaipú en representación de la ANDE, en su entrevista con el Suplemento Económico de ABC del domingo último, informaba que en lapso de referencia, 1989 (nunca se explicó porque los pagos se iniciaron recién este año, porque Itaipú comenzó a producir en 1984) y 2020 el Paraguay recibió por “compensación” US$ 4.586.197.702, una suma visual y auditivamente cuantiosa, pero categóricamente insuficiente si la dividimos por la cantidad de MWh que cedió en ese lapso (1.155.279.000) U$$ 3,9/MWh.
Si cotejamos cifras agregadas, la investigación del especialista paraguayo-norteamericano Miguel Cárter, es otro valioso aporte.
En abril de 2019, en Asunción, Cartes demostraba que nuestro país, en el período comprendido entre 1985 y 2018, según los precios de cinco mercados energéticos brasileños, nuestro país dejó de percibir, en promedio, US$ 75,4 mil millones.
Está escrito en el Acta y en el Tratado
Los ministros de Relaciones Exteriores “concordaron en establecer, desde ya, que la energía eléctrica eventualmente producida por los desniveles del río Paraná ... será dividida en partes iguales entre los dos países, siendo reconocido a cada uno de ellos el derecho de preferencia para la adquisición de esta misma energía a justo precio...”, se lee en el numeral IV del Acta Final de Foz de Yguazú (1966).
“...lo dispuesto en el Acta Final... en lo que respecta a la división en partes iguales, entre los dos países” está escrito en el tercer párrafo del Considerando del Tratado de Itaipú, pero luego cae en el olvido.
Ramón Casco Carreras