#VacunatePy es tendencia y el Gobierno se queda sin excusas

La masiva concurrencia en los vacunatorios tanto de ayer sábado como hoy domingo demostraron que la población quiere ser inmunizada contra el coronavirus. En las redes sociales se viralizaron las celebraciones de muchos que desde hace meses aguardaban ser inoculados contra el virus. La excusa de que la ciudadanía no acude a los vacunatorios ya no es válida y está en manos del Gobierno conseguir las dosis suficientes para inmunizar al resto de los paraguayos.

Un hombre recibe su vacuna antiCOVID en la Costanera de Asunción.
Un hombre recibe su vacuna antiCOVID en la Costanera de Asunción.Gustavo Machado ABC COLOR

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Es tendencia en Twitter el hashtag #VacunatePy una exclamación en la que coincidieron miles de internautas, en su mayoría celebrando que ya fueron inmunizados contra el coronavirus o que sus seres queridos de la franja etaria habilitada ya recibieron la primera dosis del antiviral.

La liberación de la inmunización para las personas de 55 años en adelante dio un giro al panorama que se veía en los vacunatorios cuando solo podían ser inoculados los mayores de 60 años en adelante, puesto que en los dos primeros días de convocatoria para los nacidos hasta 1966 se dio una concurrencia masiva.

Y los festejos llegaron a las redes sociales.

Una usuaria de Twitter identificada como Meli Fossatti celebró que su mamá ya recibió su primera dosis. “Vivan las vacunas! ¡Viva la ciencia! ¡Viva seguir exigiendo vacunas todos los días! ¡Vivan los hijos que están más aliviados! ¡Viva mi mamá! (sic)”, escribió.

Otra internauta de nombre Cecilia Ojeda manifestó su alegría porque sus padres ya fueron inmunizados. “Quiero publicar en todas las redes!! demasiado feliz, mis papis vacunados”, escribió entre emoticiones.

También Diego Britez se pronunció en el mismo sentir que otros usuarios en las redes sociales. “Mamá y Papá vacunados! Hay esperanza de que pronto podamos volver a la normalidad. Lleven a sus familiares a que se vacunen, a sus vecinos, a todos los que puedan. Es momento de ayudarnos”, señaló.

De igual forma, otros comentaron su experiencia en pos de que sus familiares y seres queridos sean vacunados. Muchos contaron que estuvieron en vigilia frente a los locales de vacunación aguardando acceder a las dosis. Algunos estuvieron más de 12 horas esperando.

Otros también recordaron que lamentablemente para muchos las vacunas no llegaron a tiempo y se perdieron vidas que pudieron ser salvadas.

El Gobierno se queda sin excusas

La masiva afluencia de personas a los vacunatorios en todo el país echó por tierra el argumento del Gobierno de que la ciudadanía no acudía a inmunizarse por falta de interés.

Esta demostración de los mayores de 55 años deja sin excusas al Poder Ejecutivo que deberá conseguir las dosis suficientes para vacunar al resto de la población que desde mañana puede registrarse en el portal del Ministerio de Salud, sin que exista siquiera una fecha tentativa de cuándo iniciará la inoculación de otras franjas etarias o la certeza del arribo de vacunas.

Hoy, el reclamo ciudadano es único y contundente: ¡Más vacunas ya!

Domingo con poco más de 8.000 vacunados

En una actualización de la cantidad de vacunados en este domingo, el Ministerio de Salud manifestó que al corte hecho a las 14:00 eran 8.209 personas las que recibieron sus vacunas antiCOVID.

En los vacunatorios de Capiatá se llegó a las 1.000 inmunizaciones, en San Lorenzo fueron 1.275 mientras que en Fernando de la Mora sumaron 1.520. También registraron numerosos vacunaciones en Lambaré, donde se llegó a la cifra de 884; en el Cerro Ñemby hubo 872 inoculaciones; en Mariano Roque Alonso 1.554 y en Villa Elisa, 1.100.

El número de personas que recibieron su inmunización contra la covid-19 en la fecha será aún mayor puesto que los vacunatorios operan hasta las 17:00.

A 460 días de cuarentena preventiva para mitigar contagios de coronavirus, Paraguay acumula 10.699 fallecidos y 389.650 infectados. La crítica situación sanitaria se acentúa con la falta de oxígeno medicinal en los hospitales, la saturación de los centros asistenciales, donde no hay camas en terapia intensiva y también la falta de medicamentos.

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