Excombatiente cumple 106 años acompañado de su esposa de 102 años

Enrique Caballero nació en la compañía Rincón del distrito de Acahay, y comentó que se alistó a los 15 años como voluntario para luchar en la Guerra del Chaco.

Se incorporó a un cuartel de Caballería en Campo Grande, y participó en las batallas de Fortín Arce, Aliguatá, Pirizal y Cañada Strongest, donde fue herido y cayó prisionero el 24 de mayo de 1934. El proyectil que lo hirió sigue alojado en su columna vertebral.

Caballero fue trasladado junto a otros prisioneros hasta la ciudad de Cochabamba, Bolivia, donde por cerca de dos años realizó trabajos forzados en una cantera de piedra.

Luego de una negociación entre Bolivia y Paraguay para el intercambio de prisioneros, Caballero retornó y el 16 de enero de 1937 se casó con María Andresa Riveros, con quien tuvo 11 hijos, de los cuales siete siguen vivos, comentó su nieta Teresa Núñez Caballero.

La pareja tiene más de 100 nietos y 47 bisnietos.

El excombatiente y su esposa viven bajo el cuidado de su hija Leonora y su nieta Gladys de Rojas.

Caballero manifestó que mediante la perseverancia, el perdón y la paciencia él y su esposa han podido llegar a 84 años de casados.

Este año, la banda de músicos del Comando de Artillería de Paraguarí le ofreció una retreta y el Teniente Coronel Agr. Maximino Álvarez González de la unidad militar, le entregó un presente y víveres al ex guerrero de la contienda chaqueña.

Los familiares, por precaución, decidieron limitar las visitas a solo miembros de la familia. El exsoldado pasó su cumpleaños en su habitación junto a su esposa y recibió una torta. Ambos son considerados por sus familiares y vecinos del lugar como reliquias y un ejemplo de vida.

Aunque caminan con dificultad, aún reconocen a todos sus hijos, nietos y bisnietos. Se alimentan con vitaminas, desayunan leche y frutas, y como almuerzo y cena siempre toman caldo de sopas de verduras, pescado o caldo de gallinas.

Una preocupación del excombatiente es que desde hace 84 años él y su esposa viven en un predio municipal, y anhela tener el título de propiedad. Dijo que sus familiares se comprometieron a realizar las gestiones y espera tener el acompañamiento de las autoridades municipales.