El río Pilcomayo se encuentra en pleno período de crecidas como resultado de intensas precipitaciones en las montañas de Bolivia.
La ciudad boliviana de Villamontes, ubicada a orillas del río, está en alerta roja debido al abrupto crecimiento de las aguas.
La altura del nivel del afluente en Villamontes superó los cuatro metros y sus aguas bajan raudamente hacia la frontera de Argentina y Paraguay.
La estación hidrométrica de Misión La Paz (Argentina) registró en la tarde del sábado una altura ligeramente superior a los 6 metros y se aguardaba que llegue un mayor volumen de agua en la madrugada de hoy, lunes.
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En el sector de la embocadura del canal paraguayo las máquinas fueron retiradas de la ribera, pero excavadoras anfibias son mantenidas en las inmediaciones listas para hacerlas intervenir a fin de mantener limpia la boca del canal que conduce el líquido vital hacia el territorio paraguayo.
El muro de Pozo Hondo
Alberto Jaime, desde Pozo Hondo, confirmó por vía telefónica que el muro defensivo del poblado está funcionando sin inconvenientes.
“Justito a tiempo se trabajó para reforzar el sector que estaba en peligro de derrumbe. Nuestro muro estaba en el límite, pero está funcionando bien en este momento”, dijo Jaime.
El cauce del río dirige las aguas en línea recta al muro de Pozo Hondo donde choca con violencia contra las bolsas de concreto encapsulado.
Por efecto rebote, el agua toma rumbo a la comunidad indígena de Misión La Paz (Argentina).
Ese poblado esta protegido por un muro de gaviones, pero las aguas están cortando todos los caminos.
La Comisión Nacional del Pilcomayo utilizó en Pozo Hondo la técnica de concreto encapsulado para reforzar el muro.
Ese sistema consiste básicamente en introducir concreto en bolsas que resisten 400 kilos de peso. Las bolsas están ancladas unas con otras y se adaptan al suelo erosionado por las aguas.
La construcción está a cargo de la empresa Consorcio Canales del Chaco, integrado por Tocsa y Vial del Sur.
Cauces llenos de agua
El primer repunte de importancia del caudal del río se produjo hace ocho días, ocasión en que la altura del afluente llegó a ser superior a los 5 metros; en este momento está superando los 6 metros.
Con la primera crecida se llenan esterales y cauces menores de agua. Esto significa que el actual repunte encontrará ya cubiertos de agua los canales.
En este momento el agua comienza a buscar nuevos sitios para desplazarse y “rompe” hacia sitios con desnivel.
Los pobladores de la región están alertas porque no saben a ciencia cierta por donde “romperá” el agua y deben estar listos para salvar sus animales y pertenencias en cuestión de horas.
Toda la zona del Pilcomayo se encuentra en alerta
Monitoreo de las aguas del río
La Secretaría de Emergencia Nacional y la Comisión del Pilcomayo confirmaron que realizan un monitoreo constante del comportamiento del río.
El ministro Joaquín Roa señaló que prepararon planes de contingencia para intervenir en la región del Pilcomayo.
Al respecto, expresó que “si los pobladores requieren auxilio por la crecida tenemos capacidad para intervenir en forma inmediata en todo el sector”.
Arturo Niedhammer, director de la Comisión Nacional, manifestó que “seguimos en tiempo real la crecida del Pilcomayo. De momento la situación esta controlada”.