Monseñor Gabriel Escobar, obispo del Vicariato Apostólico del Chaco, en la misa de las 07:00 del segundo día del novenario de la Virgen de los Milagros de Caacupé, ayer, pronunció una extensa homilía. Al enfocarse en la realidad nacional ante cientos de devotos, la mayor parte fue para referirse al proyecto de transformación educativa, a las próximas elecciones internas a los comicios generales del 2023, a la libertad de prensa y la migración de compatriotas.
“Los que deciden por nosotros están allá arriba resolviendo y decidiendo por nosotros, y nuevamente se están candidatando a los mismos cargos u otros”, expresó en un pasaje de su prédica, en alusión a los integrantes de los poderes Legislativo y Ejecutivo.
“Les decimos a estos señores y señoras que hoy el paraguayo ha crecido mucho en civismo y sabe quién está con el pueblo y quiénes no. Les pedimos a las personas que se están queriendo candidatar para ocupar distintos puestos en el país, esfuércense en sacar al Paraguay de la miseria, de la pobreza y de la corrupción que corroe todos los estamentos del país y por sobretodo en defender los valores de la vida y la familia”, expresó el obispo.
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En otra parte de su prédica, el prelado dijo que no podemos permanecer indiferentes ante la cantidad de paraguayos que siguen emigrando y, por sobre todo, por aquellos compatriotas que deben deambular de un lugar a otro del territorio nacional en busca de trabajo y de seguridad ante crímenes, asaltos a pleno día y, ni qué decir de organizaciones paramilitares como la banda EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo) y otras que no les dejan vivir tranquilos a paraguayos que quieren hacer progresar el país y deciden huir ante las amenazas de secuestro.
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“Caacupé queremos unirnos al dolor de las familias que nada saben de sus seres queridos y ofrecemos nuestras oraciones para poder tener noticias de nuestros hermanos privados de su libertad o están cautiverio: Oscar Denis, Félix Urbieta y Edelio Morínigo. Es justicia querer saber dónde están sus seres queridos”, expresó el obispo del Chaco.
Proyecto anticonstitucional
Monseñor Gabriel Escobar se refirió a “realidades que nos preocupan como familias paraguayas”. Expresó que la defensa de nuestras familias cristianas ante la amenaza de querer implantar a través de la “educación sistemática” impartida por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) ciertas terminologías que esconden el “enfoque ideológico”, como el género, derechos, inclusión e interculturalidad.
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Mencionó que desde el año 1995 está vigente el concepto de género, que es igual a biología. En cuanto a derechos, es donde el Estado es el principal garante; la pérdida de la patria potestad, los niños son ciudadanos plenos y globales; inclusión: introducen orientaciones sexuales diversas; interculturalidad: con esto justifican la ideología de género a través de la cultura, indicó.
Cada uno de ellos está contaminada por lo que se le llama ideología de género y la pérdida de la patria potestad de los padres, que no condicen con nuestros principios de la Constitución Nacional, Art. 49 “De la Protección a la Familia” y Art. 54 “Protección al Niño”.
Neocolonialismos
Estas son las preocupaciones donde el Estado y nuestras autoridades nacionales de los tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) deben velar por los intereses de su pueblo y evitar ser avasallados por neocolonialismos, que no respetan la realidad de nuestro país, expresó.
“Grandes agencias internacionales quieren imponernos aquello que debemos que enseñar y creer para recibir sus migajas de ayuda. Les recordamos a estas ONG que desde el año 1811 el Paraguay es un país libre y soberano y somos los paraguayos lo que decidimos que enseñar y cómo educar a los hijos de esta nación”, enfatizó y recibió el aplauso cerrado de los presentes.
Añadió que ante esta realidad debemos vivir el espíritu de la sinodalidad, que nos invita el Papa Francisco. Explicó que es el espíritu de escucharnos unos a otros, de trabajar mancomunadamente y de caminar juntos.
“No es otra cosa que hacer todos juntos lo que queremos lograr para sacar adelante a nuestros niños y jóvenes. Sínodo no es monólogo ni imposición por leyes o decretos”, subrayó el obispo.
Para nosotros los paraguayos es clave y esencial proteger la vida inocente desde el vientre de la madre, proteger a “las familias que es el fundamento de la sociedad; se promoverá y se garantizará su protección integral. Esta incluye a la unión estable del hombre y de la mujer, a los hijos y a la comunidad que se constituya con cualquiera de sus progenitores y sus descendientes”. Art. 49 Const. Nacional Paraguaya, expresó.
Propuesta de los obispos
Uno de los temas tratados en la 235ª Asamblea de los Obispos de la Iglesia Católica en Paraguay fue el “Plan Nacional de Transformación Educativa”, que generó confrontaciones y crea inseguridad, dijo en otra parte de la homilía monseñor Gabriel Escobar. “Creemos que es necesario revisar los procesos educativos llevados por el MEC”, indicó.
Añadió que los obispos del Paraguay piden la aplicación de los principios y valores irrenunciables de nuestra Constitución Nacional, como la dimensión transcendental, la familia, la vida y la dignidad de toda persona.
El papa Francisco y la representación de la Santa Sede ante las Naciones Unidas expresaron el valor de un compromiso real de la erradicación de la pobreza y de muchos males contra la dignidad de las personas y de los pueblos, sin comprometer los valores cristianos y observando aquellos puntos en los que la Iglesia disiente con relación a la comprensión antropológica de la identidad, la moral sexual y salud reproductiva, mencionó el monseñor Escobar.
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Por todo esto, la Pastoral Educativa de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) convocó a las instituciones educativas católicas a un precongreso, con el fin de iniciar un análisis y aportar propuestas sobre la educación paraguaya, dijo.
“Desde un riguroso estudio de la última Reforma Educativa, con participación de representantes y profesionales de la comunidad educativa, queremos que este precongreso ayude a buscar soluciones concretas, superar la polarización y fomentar el consenso para responder desde nuestra cultura paraguaya a los grandes desafíos del tiempo actual”, nos decían nuestros obispos, indicó.
Nos alegra ver que en estos últimos tiempos los laicos comprometidos y las familias paraguayas organizados en movimientos, asociaciones y grupos al darse cuenta que se quieren meter con la inocencia, pureza de sus hijos empiezan a tomar conciencia que mal pueden hacer a sus hijos y nietos si se llega a implementar una Transformación Educativa con estas características que no respeten los valores humanos, éticos, filosóficos, antropológicos, cívicos de un país que nos declaramos provida, profamilia desde nuestras constitución nacional, subrayó.
“Somos conscientes de la necesidad de una reforma educativa sí, es urgente y necesario, pero no como lo están planteando transformar todo, sacar todo y traer ideas foráneas que no condicen con nuestra idiosincrasia paraguaya”, finalizó.