Desde tempranas horas, los creyentes se acercaron con sus mascotas al convento de los frailes ubicado sobre la calle El Trabajador Nº 390, donde recibieron la bendición.
El hermano Hermano Marcelo Caballero justificó el ritual con los animales en el hecho de que son creaturas de Dios y San Francisco de Asís alababa al Creador en esas maravillas de su obra.
El religioso indicó que San Francisco, al amar a los animales, dio un ejemplo a todos los creyentes, quienes también deben valorar a los animales, especialmente a esos seres que todos los días comparten su presencia en las casas.
