El asesinato de Enrique Arnaldo Benítez Lombardo (54) se perpetró a las 17:20 del 11 de febrero pasado en la propiedad de sus padres, ubicada en la compañía Yarigua'ami, que está a 25 kilómetros del casco urbano de Sapucái. Se atribuye el crimen a un supuesto conflicto por tierras con el sindicado.
Conforme a los datos de los familiares y policiales, la familia de Benítez Lombardo posee una propiedad en la zona, donde cultivan maíz, mandioca y caña de azúcar.
Mencionaron que esa tarde estaba reunida la familia cuando de repente hizo su aparición Porfirio Pintos Marecos, quien sin mediar palabra comenzó a disparar contra ellos con un fusil.
Las víctimas huyeron despavoridas y fue entonces que una de las balas alcanzó la cabeza de Enrique Arnaldo Benítez Lombardo, ocasionándole la muerte instantánea.
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Tras cometer el crimen, Pintos Marecos se dio a la fuga y hasta hoy día se desconoce su paradero. La investigación del caso está a cargo del agente del Ministerio Público Guillermo Ortega, de la Unidad III de la Fiscalía de Paraguarí.
