“Messer seguía usando las ventajas de su hermanito”

“Messer siguió usando hasta hace por lo menos un año y medio todas las ventajas que le daba su ‘hermanito’ Cartes”, aseguró el periodista Chiqui Ávalos, autor del libro “La otra cara de HC”, al reafirmar que es “imposible” que no haya tenido protección.

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El escritor mencionó a ABC Cardinal que cuando Cartes escapó del Paraguay, donde era buscado por la justicia, se refugió en Ponta Porã, Brasil, donde entre 1986 y 1987 hizo contacto con Darío Messer. Recordó que el primer registro público de la relación entre ambos data de 1988, cuando Cartes vino a Asunción para la fiesta de casamiento de Aníbal Brítez, pero la Policía no lo detuvo. Un año después, decidió entregarse. 

Según la investigación de Ávalos, en 1987, Brasil lanzó bonos “precatorios” destinados a pagar las deudas de los estados. Estos bonos inundaron el mercado brasileño, pero se vendían a un costo mucho menor de su precio real. Expuso que los gobernadores los ubicaban en el mercado negro y se quedaban con el dinero, para evitar pagar un impuesto del 43%, “entonces la única manera era sacarlos por la frontera para evitar el pago de impuestos. Se pasaba a los bancos y casas de cambios a lo largo de la frontera en Paraguay, desde Ciudad del Este hasta Pedro Juan Caballero, desde donde se enviaba a bancos de Nueva York”.

Aseguró que se lavaron cerca de US$ 30 millones de estos bonos y que Darío Messer estuvo detrás de ese negocio. También afirmó que Messer se encargó de lavar el dinero que en 2005 el Partido de los Trabajadores (PT) entregaba a otros más pequeños y que lo hacía a través de cuentas extranjeras. “Messer era el encargado de enviar dinero a las off shore y traer el dinero lavado para el PT”.

Afirmó que es imposible que Horacio Cartes no esté enterado de las actividades de su amigo íntimo. “Messer siguió utilizando hasta hace por lo menos un año y medio todas las ventajas que le daba su ‘hermanito’ Cartes”, sostuvo.

Recordó que Cartes reconoció en una entrevista concedida a ABC Color que cuando su casa de Cambios Amambay se convirtió en banco, Messer le prestó el dinero que necesitaba. “El flujo de dinero entre el banco de Messer y el Banco Amambay se hace a través de un intercambio de personal. Un gerente en Banco Amambay va a trabajar al directorio del banco de Messer y viceversa”, explicó.

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