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El general (SR) Lino Oviedo, su guardia Denis Galeano Benítez (45) y el piloto Aureliano Ramón Picco Delmás (45) fallecieron al caer con el helicóptero Robinson en que viajaban la noche del sábado. El fatal accidente sucedió en el departamento de Presidente Hayes, Chaco paraguayo.
El manual de operaciones de manejo del helicóptero modelo Robinson 44, en la sección 9 y en tres apartados, habla claramente sobre el peligro de viajar de noche.
La nota de seguridad número 18 del manual, titulada: “Volar con poca visibilidad puede ser fatal”, establece que viajar de noche y con cielo cubierto puede tener consecuencias fatales, porque el piloto puede perder la referencia visual externa.
“En condiciones nocturnas, el piloto no puede distinguir cables o la base de las nubes, estratos bajos o niebla. Aun cuando pueda verlos, no podrá distinguir su altitud o distancia al no haber horizonte como referencia”, es parte de lo que dice la nota de seguridad 26, titulada: “El vuelo nocturno con mala meteorología puede ser fatal”.
En el mismo capítulo, continúa: “Repentinamente se encontrará volando dentro de la nube, perdiendo toda referencia visual y la capacidad de controlar la actitud del helicóptero”.
Finalmente, expresa el capítulo: “La aeronave estará rápidamente fuera de control, lo que llevará a un impacto con el terreno a alta velocidad, accidente que usualmente tiene consecuencias fatales”
La recomendación en este capítulo es: “Asegúrese entonces de NUNCA volar de noche, si no se presentan condiciones óptimas de tiempo sin nubes y con buena iluminación celestial o de superficie, como referencia”.
Precisamente, el accidente del helicóptero de Lino Oviedo sucedió de noche y en una zona oscura como las cercanías de la estancia “Las Mochas”, del departamento de Presidente Hayes.
En la alerta de seguridad, titulada “Siempre evite volar después del crepúsculo”, reitera que no se debe volar de noche en un helicóptero Robinson 44, por motivos de seguridad.
Menciona que entre el 2003 y 2004 hubo tres accidentes fatales con helicópteros Robinson 44 en EE.UU., que dejaron siete fallecidos. Estos vuelos se realizaron de noche, con pilotos que tenían experiencia de entre 300 y 800 horas.
“Estos eran vuelos a través del campo, sobre terrenos desconocidos con muy pocas luces en superficie y muy poca, si existía, iluminación celestial. Nubes bajas y bancos de niebla también estaban presentes en algunas áreas”, dice.
El consejo en este capítulo es: “Los tres vuelos podrían haber sido fácilmente demorados hasta la mañana siguiente. Piense al respecto y recuérdelo la próxima vez que tiene que hacer un vuelo después del atardecer”.
Según testigos, el piloto del Robinson y militares de la Fuerza Aérea trataron de convencer a Lino Oviedo de que no estaban dadas las condiciones para volar en helicóptero, debido al mal tiempo y porque era de noche, pero el líder del Unace se mantuvo en su decisión de regresar a Asunción vía aérea ese mismo sábado
Este manual de operaciones del Robinson es aplicado en la empresa argentina “Hangar Uno”, que se dedica a la comercialización de este tipo de aeronaves.