A seis años de pena privativa de libertad fue condenado de nuevo Ibarra Cubilla, al ser hallado culpable de robo. El Tribunal de Sentencia estuvo integrado por los jueces Leticia Fracchi (presidente), Javier Sapena y Liz Ramírez.
El caso por el cual fue condenado se registró el 15 de junio del 2010, cerca del mediodía. El ahora condenado se presentó en una vivienda y fue atendido por una niña a quien le dijo que venía de parte de su madre para retirar algunos objetos.
La menor le solicitó su número de teléfono a fin de comunicarse con su progenitora, pero el delincuente se aprovechó de la inocencia de la menor y le pidió el número de su madre, para simular una conversación telefónica con ella, mencionando haber conseguido autorización para ingresar a su casa, argumento con el que logró engañar a la niña.
Una vez dentro tomó del brazo a la pequeña y se dirigió al dormitorio de sus padres. Se llevó joyas y objetos de valor por un monto aproximado de 10.000 dólares. Meses después, Ibarra fue reconocido por la menor a través de los medios de prensa.
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El agente fiscal de la Unidad Penal 4 de Luque, Federico Leguizamón, comentó a ABC Color que actualmente el “encantador de empleadas” cumple una condena de 14 años por el robo de objetos de valor registrado también en 2010, en el mes de julio. Ese mismo año recibió otra condena de dos años y medio también por robo domiciliario.
El "multicondenado" cuenta con cerca de 20 antecedentes, como defraudación y estafa (1993), estafa, lesión corporal y otros en 1995, hurto en 2002, apropiación y estafa en 2002, robo en 2001, hurto, estafa y reducción en 2008, estafa y otro en 2010 y hurto en 2012.
El hombre se ganó su alias por el característico modus operandi de sus primeros golpes: seducía a las mujeres del servicio doméstico de lujosas viviendas, las engañaba, y una vez que se ganaba su confianza lograba entrar a las casas donde consumaba los robos.