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“Queridos Reyes Magos, hola, tengo 12 años y la verdad que no tengo nada que pedir de material, bueno, excepto un donante para poder curarme ya; agradezco por la salud y amor que me han dado los doctores y eso nomás y, ¡feliz 2019!”, dice una de las esquelas redactadas por una paciente del departamento de Nefropediatría del Hospital de Clínicas, teniendo en cuenta que ya se acerca el 6 de enero, día de los Reyes Magos.
Otra niña pidió un riñón para poder jugar fútbol, correr y viajar, para que así su mamá vuelva a trabajar y deje de preocuparse por ella.
Entre las solicitudes a los místicos regaleros también hubo otros pedidos como tablets para entretenerse mientras durante las diálisis.
El doctor Jorge Flores, cirujano vascular del equipo de trasplantes renales pediátricos del Hospital de Clínicas, compartió estas cartas y reflexionó sobre las dolencias que atraviesan estos niños.
“Al ser testigo de sus batallas diarias y las de sus abnegados padres, sus idas y vueltas al hospital, sus largas e inacabables horas de hemodiálisis, cuanto menos tres veces por semana, el dolor de las repetidas punciones en sus pequeños y frágiles cuerpos y así en el corazón de sus madres, silenciosas espectadoras del sufrimiento de sus niños; debemos necesariamente inferir que cualquier amargura, enojo, sinsabor, contratiempo, por enfrentar situaciones desagradables o personas indeseables, se convierten en completamente nada si tenemos salud y podemos trabajar”, expresó.
En ese contexto, el doctor Miguel Franco, médico de planta del departamento de Nefrología Pediátrica de dicho nosocomio, habló de esta problemática.
Comentó que son 10 los menores que se dializan en la institución. Estos son los que necesitan con más urgencia un trasplante de riñón.
Además hay alrededor de 30 niños con afecciones renales que más adelante podrían llegar a requerir también diálisis.
El doctor Franco recordó que en dos años, entre 2016 y 2018, se hicieron en total solo seis cirugías de trasplante de riñón, tres de las cuales fueron llevadas a cabo este año, la última de ellas en octubre.
El médico habló no solo de la urgente necesidad de conseguir donantes sino también hizo énfasis en la prevención, en la importancia de que los padres estén alertas a los síntomas que pueden generar las enfermedades renales, como constantes infecciones urinarias y problemas en el crecimiento.
“Nosotros siempre estamos con el tema de la prevención porque para nosotros que nos llegue un paciente renal crónico es un fracaso de muchas medidas preventivas que pudieron hacerse antes; pero una vez que nos llega tenemos todos los medios para hacerle un soporte y tratar de que lleguen a un trasplante", puntualizó Franco.
Entretanto, estos 10 niños aguardarán con ansias al amanecer de este próximo 6 de enero, además de las obsequios materiales, el milagro o el regalo de un donante.