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“Ya tienen casa, trabajo, universidad, ropa, plata y comida. Es increíble la solidaridad”, destacó Gustavo Borgognon, presidente de San José Rugby Club, institución que alojó anoche a los tres venezolanos que optaron por no volver a su país tras participar de un torneo aquí.
El scrum es una jugada del rugby en que los jugadores, hombro a hombro, como uno solo, hacen fuerza para empujar y llegar al balón. Pues esa situación es muy similar a la unidad que está situación generó en toda la comunidad que ama este deporte, para ayudar a los caribeños.
“No hay política, ni esa rivalidad que tenemos dentro de la cancha; al contrario. Las madres de nuestros jugadores ofreciendo ropa de sus hijos, zapatos, taquillas para que puedan jugar, porque en su visión lo que estos chicos se imaginan es que van a poder quedar en el San José. En su visión, ellos dicen: ‘Vamos a quedarnos a jugar rugby, vamos a trabajar y vamos a conseguir un lugar donde vivir’, pero todo gira en torno a jugar rugby”, destacó Borgognon.
Destacó que gente de otros clubes se pusieron a disposición inmediatamente para colaborar en lo que sea posible.
Recordó que antes de llegar a nuestro país a los jóvenes “les sacaron hasta los bolsones”. “Ellos vinieron con ropas y bolsas de la delegación venezolana, y les sacaron todo. Los chicos están con la ropa que llevan puesta, sin ningun guaraní, peso ni bolivar, ni nada; con la única intención de salir de Venezuela”, acotó.
Aclaró que un socio del club, Ariel Biedermann, es quien hizo el primer contacto y está gestionando la documentación para legalizar la estadía permanente de los chicos, cuyas edades rondan entre los 17 y 20 años.
“El club está con los brazos abiertos para recibirlos si es que ellos logran hacer o terminar su documentación, y se convierte en una situación legal, accesible. No queremos nosotros romper ninguna regla paraguaya, ni venezolana, ni legal”, dijo, además de indicar que trataron de no hacer tan público el caso, para evitar represalias contra el grupo que volvió.
“Imagino que los demás miembros de la delegación, que ya volvieron a Venezuela, también van a tener algún castigo por permitir que se llegue a esta situación”, dijo, aunque esperan que primen la buena intención y el sentido humanitario.